MADRID.- La familia del poeta español Federico García Lorca, asesinado durante la Guerra Civil (1936-1939), volvió a oponerse ayer a la apertura de la fosa donde probablemente está enterrado junto con otras tres personas, después de que el juez Baltasar Garzón autorizara el jueves a abrir varias fosas.
El magistrado, que también decidió el jueves investigar las desapariciones de esa época, autorizó abrir fosas comunes en 19 localidades, entre ellas aquella en la que casi con seguridad se encuentra Lorca.
Sus familiares, que siempre se habían opuesto a ello, en contra de los parientes de los otros tres fallecidos, se mostraron recientemente a favor de exhumar los cuerpos, pero ayer volvieron a su posición inicial. "No nos parece que sea necesario exhumar tumbas para saber que los generales levantiscos eran unos criminales", declaró a la radio Cadena Ser el sobrino de Lorca y portavoz de la comunidad de herederos Manuel Fernández Montesinos, que anunció que la familia estudia posibles acciones legales contra la decisión de Garzón. (AFP)