BUENOS AIRES (ABA).- Son varios los ejes alrededor de los que pivotea hoy Néstor Kirchner. Según pudo bucear "Río Negro":

1) agita la candidatura a diputado por la provincia de Buenos Aires en 2009 para aglutinar al agitado y destartalado peronismo y conducir el debate sobre el "proyecto K";

2) sigue viendo a la Mesa de Enlace agropecuario como "ariete de la derecha" y por eso apura medidas para otorgar mejor rentabilidad a pequeños y medianos productores;

3) relativiza los coletazos en la Argentina por la crisis internacional, no obstante lo cual promueve profundizar el modelo keynesiano. En tal sentido, admite que habrá un menor crecimiento, pero no recesión ni baja del desempleo.

La pelea frontal el campo dejó heridos en el propio justicialismo donde -pragmático, al fin- ya limó asperezas con el senador santafesino Carlos Reutemann y con el ex gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti. Todavía mantiene el "ninguneo" hacia el diputado Felipe Solá, quien por estas horas está evaluando renunciar a su banca para volver a presentarse el año entrante al frente de un polo anti-K.

"No mueve nada", descalifica por ahora Kirchner a Solá, quien no aparece claramente identificado con el armado en las sombras que estaría haciendo Eduardo Duhalde. De estar muy activo en las presentaciones provinciales del movimiento productivo, el ex presidente mantiene un intrigante silencio táctico. Uno de los hombres que le responden, Alberto Atanasof, abandonó el gobierno de Daniel Scioli, al enterarse por boca de éste que Kirchner promueve la estrategia de instalar su nombre como candidato a diputado bonaerense.

Las encuestas que maneja el oficialismo ubican a Kirchner por encima de los opositores Margarita Stolbizer y De Narváez. En el arco K, es superado solo por un punto por el jefe de gabinete Sergio Massa. Florencio Randazzo, ministro del Interior, mide muy bajo.

Kirchner pretende asumir la conducción política de peronistas y no peronistas. "Massa y Randazzo -opina- no enamoran a nadie".

Una de las llaves maestras de la reafirmación del pretendido liderazgo será la que lo vincule con los intendentes y gobernadores a través de las obras públicas.