Viernes 17 de Octubre de 2008 Edicion impresa pag. 34 > Policiales y Judiciales
"Dame el dinero y a tu bebé no le pasará nada"
Audaz robo de un adolescente a una mujer que estaba con sus hijos en su casa. El ladrón tendría entre 13 y 14 años y escapó del lugar con unos 2.000 pesos.

NEUQUÉN (AN).- Dramáticos momentos vivió una mujer del Barrio Progreso cuando un menor ingresó a su casa y le mantuvo secuestrado a su bebé de un año con el único fin de intimidarla para que le entregue todo el dinero. El delincuente se alzó con un botín de unos 2.000 pesos y la policía continuaba su búsqueda.

El hecho ocurrió alrededor de las 18 en la calle Chajarí al 2.400 frente a la plaza del barrio, en una humilde vivienda donde reside un matrimonio con sus hijos.

Como el hombre estaba trabajando, la mujer, de unos 28 años, se encontraba sola con sus hijos realizando algunos quehaceres hogareños.

Entre tarea y tarea ingresó al baño y al salir se encontró con una escena que no podrá olvidar: un adolescente de entre 13 y 14 años, de 1,60 de estatura, delgado, de cabello oscuro y vestido con un pantalón de jean y una remera negra, tenía en sus brazos a su hijo de un año.

El delincuente la miró fijo a los ojos y sin exhibir arma alguna soltó una frase amenazante: "Me das el dinero que tenés y al bebé no le pasa nada".

Desesperada búsqueda

 

Tras los dichos del delincuente la mujer, a puro reflejo, comenzó una carrera desesperada contra el tiempo y fue en busca de unos ahorros que guardaban para realizar una mejora en la vivienda.

Con unos 2.000 pesos en la mano volvió al comedor de la casa donde permanecía en pie el delincuente con su hijo en brazos.

El traspaso fue casi instantáneo, ni bien el menor recibió la plata devolvió a la criatura a su madre que lo acogió contra su pecho aún exaltada por la carrera y la angustia.

El delincuente aprovechó la situación para hacerse también del celular de la mujer y se dio a la fuga.

En cuanto recuperó un poco el aliento, la mujer envuelta en lágrimas llamó al Comando Radioeléctrico que de inmediato derivó un móvil de la comisaría Tercera hasta el domicilio.

Los uniformados tomaron un rápido testimonio y emprendieron un rastrillaje por la zona pero sin éxito, ya que la descripción brindada por la shockeada madre podía ser la de cualquier adolescente.

"Lo de siempre, un pendejo buscando plata", indicó la mujer a "Río Negro". Fue lo único que dijo ante la consulta, y se fue adentro de la casa para estar con los suyos.

La causa iba a ser caratulada como hurto agravado por el secuestro de un niño, pero se aguardaba que la mujer con su marido se acercaran hasta la dependencia policial a radicar la denuncia.

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