NEUQUÉN (AN)- La mujer que intentó ingresar con explosivos a la Unidad de Detención 11 fue procesada con prisión preventiva, y está alojada en una dependencia especial de Gendarmería Nacional en Zapala.
La acusación contra Andrea Macarena Urzúa Cid, de 28 años, es por el delito de "tenencia de material explosivo destinado a contribuir a la comisión de delitos contra la seguridad común".
La hipótesis más firme es que los explosivos estaban destinados a Freddy Fuentevilla y Marcelo Villarroel Sepúlveda, dos jóvenes oriundos de Chile y buscados por la justicia de ese país que los acusa del asesinato de un carabinero. En Neuquén están condenados por tenencia de arma de guerra, y Urzúa Cid intentaba visitarlos cuando la descubrieron.
Los tres pertenecen a una organización llamada "Resistencia Lautaro". En cartas que escribieron y que circulan por internet, se consideran presos políticos, dicen que está "confirmada la vigencia del Plan Cóndor" y atribuyen sus detenciones a una conspiración.
En la prisión preventiva que dictó el juez Guillermo Labate se menciona que una agente del servicio penitenciario provincial fue la que detectó, el 18 de setiembre pasado, que Urzúa Cid llevaba adheridos en sus piernas dos preservativos que contenían una sustancia granulada de color amarillento.
Resultó ser trinitrotolueno, un material explosivo. De acuerdo con las pericias, esos pocos gramos resultan "suficientes para producir daños muy graves" en un radio de 50 centímetros. Com- binado con otro explosivo y una descarga eléctrica podría causar un boquete en un muro.
Labate señaló en su resolución que se puede presumir que la imputada tenía "la intención de atentar, o colaborar en ello, contra la seguridad de ese establecimiento público (por la cárcel provincial)".
Añadió que "el único destino posible del material incautado" era su entrega a los detenidos de nacionalidad chilena.
La mujer ahora procesada estuvo a punto de salir del país, porque el personal de la U11 no la detuvo luego de descubrirle el explosivo. Al parecer una agente novata fue la que cometió el error. Urzúa Cid cayó en la frontera dos días después.
En una carta que circula por internet y que reproduce la "Agencia Rodolfo Walsh", Fuentevilla y Villarroel dicen que son presos políticos y que "Andrea está siendo involucrada en un burdo montaje por parte de la policía argentina, alentada y auspiciada por la policía chilena". También circula una carta de ella en la que relata las circunstancias que rodearon su detención, y asegura que no tiene nada que ver con los explosivos. Si la prisión preventiva queda firme, seguirá detenida hasta el juicio oral.