FERNÁNDEZ ORO (AC).- La alegría se expresa en el rostro de Cristina. Hoy, sus cuatrillizos cumplen un año y casi no le da el tiempo para organizarles la fiesta que mañana realizará en Cipolletti. No es para menos. Después de los primeros meses donde los cuidados de los bebés debían ser extremados, en la actualidad no hay más que disfrutarlos. Todos están "perfectos de salud".
Hace un año, Nahiara Eluney, Ian Franco, Sebastián Alberto y Rodrigo Ezequiel, vinieron a revolucionar la vida de Cristina Mera que ya contaba en ese momento con otros tres hijos. "Es un trabajo enorme", reconoció mientras Ian no dejaba de saltarle sobre las piernas. "Es el más chiquito pero el más inquieto. Pesó un kilo cuando nació, pero ahora está así, todo el día gritando y saltando. Es muy activo e inteligente y el más delgadito", comenzó a relatar sobre cada uno.
Dos son gemelos. Rodrigo, uno de ellos, "es mañoso. Llora mucho. Es un gordo hermoso porque es muy cariñoso, pero tiene sus días". Es el que más atención suele requerir y por eso es el que también está durante más tiempo en brazos.
Sebastián, el otro gemelo, es su antítesis. "Es muy tranquilo", señaló la mamá mientras el gordito miraba y jugaba con sus manos. "Es muy sentimental. No le gustan los gritos", aseguró.
Y finalmente habló de la única representante femenina en el cuarteto. "Nahiara es una genia. Hace caras todo el tiempo y juega mucho con su hermana Zaira que tiene 8 años. Su papá (Edgardo Aguilera) dice que es una reina", relató orgullosa la mamá
Los cuatrillizos Aguilera-Mera tenían 31 semanas de gestación cuando los médicos del sanatorio Río Negro decidieron realizar una cesárea para evitar riesgos. Estaba todo preparado para recibirlos ya que el acontecimiento era bastante inusual.
La vida con cuatro bebés no es sencilla. Sin embargo Cristina se las arregla hasta para ir a trabajar. Lo hace en un galpón de empaque durante medio día y considera ese espacio como "un relax". Relató que los primeros tres meses fueron los más difíciles porque "necesitaban mucho tiempo. Ahora los llevo al médico y a vacunar, nada más", comentó.
Uno de los inconvenientes que enfrenta es cuando tiene que salir. "Hay gente que se enoja porque no la voy a visitar, pero salir me implica casi cuatro horas de organización. Por eso al médico los llevamos de a dos", contó.
Mañana a la noche tendrán su festejo. No sólo los nenes sino también Cristina. "Decidimos hacerlo ese día para que todos puedan ir y así también festejar el día de la madre", reconoció esta súper mamá.