TIJUANA.- Cinco personas murieron el miércoles por la noche en un enfrentamiento entre sicarios y militares en Tijuana, norte de México, donde al menos otras catorce personas fueron asesinadas en el marco de la guerra entre cárteles del narcotráfico, informó un vocero del Ejército.
"Hay tres sicarios muertos en el domicilio, uno más perdió la vida en la Cruz Roja y desafortunadamente tuvimos una baja, un soldado murió", dijo ayer Alfonso Duarte, comandante de la segunda zona militar. Elementos del ejército mexicano se enfrentaron en la noche del miércoles con un grupo de delincuentes que se encontraban en una casa de seguridad, muy cerca de una escuela, y en la que fue localizado en una heladera el cadáver de una persona de un grupo criminal antagónico que había sido secuestrada, asesinada y congelada.
En el lugar fueron detenidos tres sicarios, con 10 armas largas, entre ellas una Barret 50 capaz de atravesar blindajes. El pánico se extendió durante la balacera, debido a que el domicilio se encuentra cerca de una escuela y los jóvenes estudiantes tuvieron que ser resguardados por la Cruz Roja.
Ayer fue asesinado un policía en Rosarito, localidad cercana a Tijuana, cuando corría por la calle luego de abandonar su automóvil porque era perseguido por otro coche en el que iban sus agresores.
"Hace tres semanas este policía junto con otro de sus compañeros fueron desarmados por un comando de hombres armados, quienes además les quitaron la patrulla que traían a cargo y los dejaron esposados a un árbol", dijo un policía que pidió el anonimato.