El megajuicio por el contrabando de armas a Croacia y Ecuador en el que el principal imputado es Carlos Menem empezó ayer en los tribunales federales sin la presencia del ex presidente en el banquillo, porque según dispuso el Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 (TOPE 3) su asistencia sólo será "obligatoria" el día en que se lean las acusaciones en su contra.
En el histórico juicio serán juzgados Menem y otros 17 acusados por presunto contrabando agravado de armamento a Croacia y Ecuador pese a que sobre ambos países pesaban embargos de armas. La venta ilegal de armas se realizó mediante siete embarques marítimos con destino a los Balcanes y tres despachos aéreos en 1995 rumbo a Ecuador.
Abogados querellantes de la Aduana estiman sin embargo que hubo más embarques que no fueron identificados. Entre los acusados se encuentran el ex ministro de Defensa Oscar Camilión, el ex interventor de Fabricaciones Militares Luis Sarlenga, el ex cuñado y asesor de Menem Emir Yoma, el ex jefe de la Fuerza Aérea brigadier general retirado Daniel Paulik y quien habría sido el intermediario en las operaciones de tráfico, así como el teniente general retirado Diego Palleros.
Se estima que recién a fin de mes Menem deberá abandonar el reposo que por cuestiones de salud cumple en su provincia, La Rioja, para viajar a Buenos Aires y escuchar en el subsuelo de los tribunales de Retiro las pruebas que lo llevaron a considerarlo "coautor" del contrabando agravado de los pertrechos bélicos.
El tribunal ya anunció que, para el día que asista Menem, si el ex jefe de Estado sufre alguna descompensación hay tres salas de primeros auxilios que funcionan en los tribunales de Comodoro Py 2002, dispuestos a atenderlo en la emergencia.
No obstante, durante su convalecencia un perito médico enviado por el TOPE 3 se hará presente en los próximos cinco días en la casa riojana de Menem para revisarlo y constatar si, como informó la defensa, el ex presidente sufre de problemas respiratorios y un cuadro de anemia que lo debilitaron al punto de obligarlo a reposar.
La Aduana, querellante en el proceso, exigió enviar un perito de parte para verificar las dolencias, pero el presidente del tribunal, Luis Imaz, rechazó el planteo porque "no se trata de una pericia sino una constatación".
Un rato antes, Imaz también había rechazado el reclamo para suspender el debate que exigía la defensa de Menem al denunciar que en el 2001 al ex presidente no se le relevó el secreto de Estado al momento de indagarlo.
Tanto el rechazo a la suspensión del juicio como la ausencia de Menem eran noticia vieja: sólo se esperaba conocer los detalles sobre cómo se desarrollaría la primera audiencia del juicio oral a un ex presidente constitucional.
Fue así que a las 10.10 de ayer, una hora y diez minutos más tarde de lo previsto, los jueces entraron al subsuelo de los tribunales y dieron por iniciado el debate. (DyN y AFP)