VIEDMA (AV).- El Concejo Deliberante dio total respaldo ayer a una serie de innovadoras medidas con el propósito de modificar las pautas actuales y regular nuevamente el esparcimiento nocturno en la ciudad. Por ello a partir de ahora en esta ciudad funcionará un boliche bailable para menores de 18 años -donde quedará prohibida la venta de alcohol- y otro para mayores de esa edad.
El análisis de la iniciativa contó con la participación en el recinto del intendente Jorge Ferreira y su gabinete completo.
Algunos puntos fueron consensuados con centros de estudiantes y discutidos con empresarios que, si bien no hicieron uso de la palabra, dejaron trascender un tono crítico en el marco de contactos internos con los ediles.
La regulación plantea que en los locales destinados a menores de edad no se permitirá el consumo de bebidas alcohólicas y que permanecerán abiertos hasta las 4 de la mañana, mientras que en aquellos para mayores de 18 se expenderán bebidas alcohólicas y los mismos estarán abiertos hasta las 5.
El nuevo esquema establece un plazo de 180 días para que los inmuebles puedan ser adaptados, aunque el Poder Ejecutivo municipal podrá extender el plazo a fin de concretar las inversiones a pedido de los dueños. También se exigirá una capacidad de dos personas por metro cuadrado habilitado para tal fin.
La normativa tendrá plena vigencia desde marzo próximo, pues se prevé, desde su promulgación, un período de transición tras la sustitución de una vieja ordenanza de 1993.
La edil Laura Ramos (Alianza Concertación) advirtió que "con la salud de chicos y grandes no podemos hacernos los distraídos y mirar para otro lado", tomando en cuenta que hay un uso excesivo" del alcohol como "un protagonista principal y excluyente". Ariel Gallinger (ARI) hizo referencia a la resistencia del sector empresarial al nuevo esquema. Desestimó el reclamo de extender una hora más el cierre en base a que el esquema se complementa con aspectos bromatológicos, de infraestructura y medidas antisiniestrales.
A su turno, Liliana Andaloro (FpV) dio su aval considerando que el problema del consumo de bebidas alcohólicas en las salidas nocturnas "debe ser abordado en forma completa desde todos los sectores de la sociedad". Pedro Sánchez (ADC) reconoció las diferencias por la imposición del horario apuntado y expresó el compromiso de revisar el texto a medida que se vaya aplicando.
La propuesta fue apoyada además por Luis Nievas (FpV), quien denunció que los jóvenes están expuestos a un "vacío existencial llenándolos de cosas" en la diversión y que, por otro lado, la sociedad acepta las bebidas energizantes para que puedan seguir estirando las horas de consumo.
En forma inédita, Ferreira hizo uso de la palabra para dar su beneplácito al trabajo en conjunto de los ediles. Resaltó que se trata de la construcción de "verdaderas políticas de Estado" en virtud de que "nos ponemos de acuerdo en aquellas cosas que debieran trascender y son las que tienen más posibilidades de ser exitosas".
Estimó que la concurrencia alcanza a unas 6.000 personas los fines de semana concentrándose peligrosamente en dos o tres cuadras de la ciudad, con lo cual "nuestra pretensión es que se diviertan sanamente y, para ello, poner un marco normativo que pueda ser perfeccionado en el tiempo".
