| ||
"No hay nada nuevo bajo el sol criollo" | ||
En setiembre de 1974, a pocos días del histórico triunfo electoral que llevara a su tercera presidencia al general Perón, balas anónimas asesinaban al entonces secretario general de la CGT Ignacio Rucci, con el inocultable propósito de debilitar el mandato de más de siete millones de argentinos. Hoy sabemos que más importante que el nombre de quienes ejecutaron este asesinato, importa -en términos históricos y políticos- a quién sirvió la violenta muerte de este dirigente sindical tras el reclamado regreso de un líder como fuera Perón, dando pie a desencuentros que posibilitaron el trágico Golpe cívico-militar de 1976. Más de tres décadas después, y luego del triunfo de Cristina Fernández de Kirchner, en un círculo histórico que vuelve a repetirse, otro tipo de balas -esta vez de origen electrónico- bombardea cotidianamente la conciencia de los argentinos, incitándolos a volverse en contra de sus propios intereses. Intereses que intenta preservar un gobierno de carácter popular quien, a modo de ejemplo, aspira a redistribuir la notable renta agraria, lo que unifica de inmediato a los sectores más acomodados y conservadores de la Argentina bajo el indiscutible liderazgo de una rejuvenecida Sociedad Rural; quien fuera -a su vez- uno de los grupos de poder que impulsó el mencionado Golpe, cuyas consecuencias calamitosas todavía estamos pagando. Como se puede apreciar, nada nuevo bajo el sol criollo. Séneca dijo hace algún tiempo que no hay vientos favorables cuando el rumbo no es el correcto. En ese sentido, la recreación de la memoria histórica de nuestra patria ayudará seguramente a fortalecer ese rumbo que hoy encarna nuestra Argentina, en estos ventosos días que nos toca vivir. Ing. Juan Luis Gardes, DNI 8.992.229 Cipolletti | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||