NEUQUÉN (AN).- El gobernador Jorge Sapag ya no evita el cruce con los referentes gremiales de los empleados del Estado. Ayer aseguró que mantendrá el diálogo, pero cuestionó con dureza a la dirigencia sindical por reclamar un 45% de aumento salarial. "Saben que no hay plata. Entonces uno se pregunta que es lo que están buscando, cuál es el sentido del pedido", dijo Sapag, que advirtió al "sindicalismo estatal": "si creen que con paros vamos a acceder a las peticiones, se están equivocando".

El gobernador ya se había referido a los pedidos de incremento salarial. Dejó en claro que no cederá a los pedidos. Reiteró que "no hay fondos", que "habrá que salir a buscar recursos para pagar los aguinaldos" y que el atraso en los pagos a proveedores alcanza los tres meses.

"Neuquén paga los mejores sueldos de la república", dijo el gobernador durante el acto en el que presentó las obras públicas que Nación proyectó para la provincia. Con la ministra de Hacienda, Esther Ruiz, a su derecha, convocó a continuar el diálogo, pero de cara al 2009.

"Nos tienen que dejar construir paz", aseguró el gobernador respecto a los últimos hechos de violencia que se presentaron la semana pasada, cuando un grupo de manifestantes irrumpió en el Consejo Provincial de Educación (CPE) y agredió a empleados.

Los números que destacó el gobernador no difieren en mucho de las cifras que viene mostrando desde enero.

Aseguró que se mantiene un déficit de 240.000.000 de pesos y que si se otorgara el 45% de aumento se necesitarían 1.200.000.000 de pesos extra por año. Dijo que con ese dinero, en el caso hipotético de tenerlo, "se podrían construir 2.000 viviendas por año o 400 kilómetros de autopistas".

"Estoy preocupado porque los gremialistas estatales (los comparó con la CGT, que representa a los privados, y que apoyó al gobierno en las negociaciones con las petroleras) están recurriendo a huelgas y paros", dijo Sapag, que puso en duda los motivos que se expresan desde la conducción gremial: "es como si se buscara que la respuesta fuera no", agregó.

También dejó en claro que no modificará el destino del dinero que ingrese a la provincia por las prórrogas petroleras. "Si ellos tienen otros objetivos, tendrán que esperar a ser gobierno", indicó el mandatario. Insistió luego en que no modificó la postura frente a los gremios sino que, "si dijéremos que sí, la provincia volcaría en 30 días".