LA PLATA (DyN).- Uno de los ocho detenidos por el crimen de tres policías que custodiaban la planta transmisora del Ministerio de Seguridad bonaerense, ocurrido hace casi un año, habría amenazado de muerte ayer al juez del caso, César Melazo, a quien le habría advertido: "Mi familia se va a encargar de buscarte y colgarte", según informaron fuentes judiciales. En tanto, todos los detenidos en la causa por el crimen de los policías Alejandro Vatalaro (27), Ricardo Torres Barboza (26) y Pedro Díaz (45) fueron llevados a la Asesoría Pericial de La Plata para extraerles sangre a fin de cotejar sus respectivos ADN con las manchas hemáticas encontradas en el lugar del crimen.
Según fuentes judiciales, la intimidación al magistrado habría sido formulada por un sujeto detenido el 17 de setiembre último en La Plata, sospechado de ser uno de los autores materiales del triple crimen. Los informantes dijeron que el hombre, al que identificaron como Pablo Cepeda, pidió ser llevado ante el juez Melazo con la excusa de que tenía datos que aportar sobre el triple crimen, pero una vez delante del magistrado le habría dicho: "Mi familia se va a encargar de buscarte y colgarte".
Ante la situación, el juez ordenó que el sospechoso fuera llevado nuevamente a la cárcel de Olmos, donde se encuentra detenido.
Un testigo que declaró bajo identidad reservada en la causa habría dicho que escuchó a Cepeda decir sobre los policías: "No sabés en qué quilombo me metí, yo fui el que los rematé. Se me quiso escapar uno, los agarré a puñaladas por lo que pasó con los cobanis (término con el que se define a los policías en la jerga carcelaria). Tengo los tres celulares y los fierros en mi casa".
En tanto, los ocho imputados -civiles y policías- por el crimen ocurrido el 19 de octubre de 2007, fueron sometidos a extracción de sangre en la Asesoría Pericial de la Corte.
Los tres policías fueron brutalmente asesinados cuando se encontraban de guardia en la planta transmisora del Ministerio de Seguridad en las afueras de La Plata. Torres Barboza y Vatalaro recibieron dos tiros cada uno y unas 40 cuchilladas, mientras que a Díaz -el único que se resistió- le efectuaron cuatro disparos por la espalda y también lo apuñalaron.