DAMASCO (AP/DPA) _ El presidente de Siria, Bashar Assad, estableció ayer relaciones diplomáticas con el Líbano mediante un decreto y este año será instalada una embajada siria en Beirut. De este modo, Damasco da un gesto de buena voluntad hacia Occidente.

El anuncio formalizó un acuerdo alcanzado a principios de años entre el Líbano y Siria para instaurar vínculos diplomáticos y zanjar las diferencias sobre su frontera. Occidente y los políticos libaneses críticos de Siria piden desde hace tiempo que Damasco reconociera la soberanía del Líbano mediante la instalación de relaciones oficiales. El acuerdo para la demarcación fronteriza, que fue adoptado en abril cuando el presidente libanés visitó Damasco, y el decreto de ayer reflejan la determinación de Siria para apartarse de anteriores políticas aislacionistas, resolver las tensiones entre vecinos y dar al país una imagen de apertura. Los dos países no han tenido relaciones diplomáticas formales desde que se independizaron de Francia en los 40.