INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Las primeras esquilas de la zafra lanera 2008/09 comienzan a dejar al desnudo los efectos negativos derivados de la gran sequía que afectó durante el año pasado a gran parte de la Región Sur rionegrina. A ello se le suma una baja en los precios como consecuencia de devaluación del dólar australiano.
Si bien los campesinos ubicados desde el centro y hacia el oeste de la región esquilaron durante el invierno, desde hace un mes la zafra lanera comenzó a desarrollarse con toda su magnitud abarcando la mayoría de los establecimientos ganaderos de la zona.
Hasta antes del comienzo de la presente zafra, un relevamiento realizado por distintos organismos vinculados a la producción había contabilizado más de 700.000 ovejas muertas. A ello se le suma ahora una marcada disminución en la cantidad de kilos de lana que va a producir la provincia este año y que, además, será de una calidad inferior.
Además de la sequía y la ceniza, la disminución, está estrechamente relacionada al manejo que cada campesino hizo de su campo para afrontar el problema.
Algunos afirmaron que este año, los animales produjeron entre 300 y 400 gramos menos de lana que en años considerados "normales". Este número se va incrementando a medida que se transita desde la Cordillera hacia el mar ya que la zona centro este de la provincia fue la más afectada por la falta de agua.
"Hay menos lana y tiene que ver con la cantidad de ovejas que faltan porque se murieron y por una merma en la producción de los animales. Las ovejas están dando un promedio de 3,5 kilos de lana, en la zona de Comallo, Jacobacci y de 2,5 a 3 kilos desde Los Menucos hacia Valcheta, cuando el promedio en años normales son 4 kilos de lana", señaló a este medio un clasificador de lana de una comparsa de esquila.
El hombre agregó que en general las lanas están más débiles -quebradizas- que otros años y de mecha más corta -fibras de menor longitud-.
En este sentido, desde el Laboratorio de Fibras Textiles de Origen Animal de INTA Bariloche, informaron que las muestras analizadas hasta el momento provenientes de lotes de esquilas preparto, de campos afectados por la sequía y la ceniza muestran una disminución del rinde al peine en promedio de un 3 por ciento, variando según la zona de donde provenga la muestra. "Además se visualiza una leve disminución de la finura de los lotes, como así también la resistencia a la tracción. Se observa una disminución en el desarrollo del largo de mecha, lo que seguramente se reflejará en la merma en los kilos por animal" señala un informe brindado a este medio.
Por otro lado, según el Secretariado Uruguayo de la Lana, durante la última semana el mercado lanero continuó registrando tendencia a la baja en dólares americanos, más allá de que en la moneda local los precios subieron.