CATRIEL (ACA).- Martín Mieres es el titular de la cooperativa Florecer que cumplía servicio de transporte de pasajeros entre Catriel y Rincón de Los Sauces con permiso nacional. Pero hace dos años sufrió un atentado en el que el quemaron una flamante unidad en el patio de su casa y nunca se supo quién fue el autor. Paralelamente el municipio -a quien acusa de persecución- le habría sacado todas las pertenencias del local de la terminal y se las habrían entregado rotas y con faltantes de documentación, según comentó Mieres a este diario. Hizo el reclamo ante el poder Legislativo pero aún no tuvo respuestas, mientras que el Ejecutivo sí le respondió por nota, pero sin reconocer los daños que reclama el cooperativista.
"No se quién me quemó la camioneta. Lo que sí sé que hubo ciertas cosas llamativas y de hecho hubo una persecución concreta desde que iniciamos las actividades como transporte de pasajeros. Apenas comenzamos vino el encargado de la terminal y me intimó a presentar el contrato que me ligaba a la empresa Andesmar, cosa con la que cumplimos. El mismo día del atentado me vino a exigir que le presentara la documentación sobre la habilitación nacional. Ahí tuvimos un cruce de palabras y le dije que quería que lo mismo que me exigía a mí se lo exigiera a los demás transportistas. Un rato más tarde fue a decirle a la funcionaria municipal Cristina Inostroza que yo consideraba este pedido como una persecución. A la noche me quemaron la camioneta, desde entonces yo no lo volví a ver a Demori (el encargado de la terminal de ómnibus) en la terminal", dijo Mieres a este diario.
En la oficina número 7 de la terminal la cooperativa Florecer atendía al público. Según su titular, por razones familiares se ausentó unos días, cuando volvió se encontró con que no había nada en las oficinas. Cuando hizo el reclamo le comunicaron que todas sus pertenencias habían sido llevadas al corralón municipal, luego de que la jueza de Faltas Georgina Garro labrara el acta correspondiente. "Cuando reclamé me las mandaron en un camión de la municipalidad y me las descargaron en la puerta de mi casa. Muchas de las cosas estaban rotas, como por ejemplo el escritorio y falta documentación de la cooperativa.