A menos de un mes de celebrar sus 80 años, el escritor mexicano Carlos Fuentes publicó una nueva novela, "La voluntad y la fortuna", en la que reproduce el ambiente de las tragedias griegas para reflexionar sobre el manejo del poder en la historia mexicana.

Si el año pasado fue de celebración del Gabriel García Márquez, 2008 podría denominarse "el año de Carlos Fuentes", ya que dos eventos importantes relacionados con su vida coinciden en esta ocasión: por un lado, el 11 de noviembre celebrará su 80mo. aniversario, y al mismo tiempo se están cumpliendo 50 años de la publicación de "La región más transparente", una de sus novelas más emblemáticas.

Su nueva novela, "La voluntad y la fortuna", publicada por el sello Alfaguara, narra las vicisitudes de la historia mexicana durante las últimas décadas. Los personajes centrales son Josué Nadal y Jericó, dos amigos que recuerdan sus experiencias en la infancia y la adolescencia en Ciudad de México.

En "La voluntad y la fortuna", el escritor muestra, "a veces con una luz oscura, todas las fuerzas que actúan en la sociedad actual", y lo hace "a cara de perro, sin máscaras", al contrario de lo que sucede con muchos de los personajes que pueblan la obra.

La cabeza de Josué aparece decapitada en una playa del Pacífico, y es ella la que va recordando y contando su amistad con Jericó. Ambos se conocieron siendo adolescentes y entre sus pactos sagrados figuraba "la necesidad de no pertenecer a la masa gris, de marcar la diferencia". Mientras su cabeza flota, el personaje se atreve a contar lo que ha sucedido en los últimos años en territorio mexicano, haciendo hincapié en el retrato de una nación atosigada por la violencia en la que parece no hay salida alguna. "La voluntad y la fortuna" es una suerte de caja de Pandora donde los secretos y los golpes bajos salen a flote, así como las perversiones de las que es capaz el hombre. "Vi lo que es el poder: una mirada de tigre que te hace bajar los ojos y sentir miedo y vergüenza", escribe Fuentes en la novela.

Fuentes recibirá hoy el Premio Internacional Don Quijote por su trayectoria literaria y por su labor como impulsor de la lengua y de la cultura. (Télam)