El gobierno de Cristina Fernández no realizará modificaciones en la política cambiaria y mantendrá el régimen de "flotación administrada", mientras descarta que se produzca un estallido en el tipo de cambio, aseguró ayer el jefe de Gabinete, Sergio Massa.
En tanto, el presidente del Banco Central, Martín Redrado, defendió ayer en Washington la política cambiaria "flotante administrado" y consignó ante inversionistas y banqueros que este esquema ya fue puesto a prueba "tres veces" en el último año por motivo externos e internos.
En Buenos Aires, Massa afirmó: "Contamos con un tipo de cambio que nos permite mantener competitividad en algunas actividades, algo que hay que cuidar, y por el otro lado, hay que mantener el nivel de reservas", sostuvo Massa.
"La estrategia es la misma que en los últimos años", consignó, al tiempo que destacó que "Argentina tiene un régimen cambiario de flotación administrada y obviamente tiene los ojos puestos en dos pilares: la política comercial y el nivel de reservas". "Así, la estrategia es continuar -dijo- en ese camino, de mantener un tipo de cambio flotante administrado". "Exactamente", fue la respuesta dada por Massa ante una consulta sobre que la decisión del gobierno pasa por dejar subir la cotización del dólar pero no permitir que haya un estallido cambiario en el orden doméstico.
En este sentido, ayer se informó que la idea es mantener el tipo de cambio competitivo, de entre 3,30 y 3,40 pesos por dólar.
Según indicó el jefe de Gabinete, "las prioridades del gobierno están puestas en mantener el nivel de actividad y el empleo de los argentinos" frente a la crisis financiera mundial.
Por ello, expresó que "en ese camino se toman medidas desde el punto de vista aduanero y de comercio internacional" y expresó que la gestión kirchnerista "va a seguir con una política cambiaria que permita preservar los colchones de liquidez que tiene el sector público".
Massa ponderó el nivel de reservas con que cuenta el Banco Central, el cual respecto al PBI arroja "el mejor ratio de la región", y destacó que "los bolsillos de liquidez están en manos del Estado". En este sentido, el jefe de Gabinete aseguró que depósitos a plazo fijo tales como con los que cuenta el Banco Nación, la AFIP o/y la ANSES funcionan como "un reaseguro de las reservas" e imponen un coto a cualquier movida especulativa de los mercados en contra el peso. El viernes pasado, el Central intervino fuerte para frenar al dólar, ya que tuvo que vender 160 millones de las reservas para contener la demanda por el billete verde, que llegó a 3,27 pesos. Sin embargo, recompró luego 100 millones de dólares, principalmente provenientes de exportaciones, con lo cual las reservas quedaron en 46.931 millones de dólares.
Por otra parte, y según indicaron fuentes del BCRA, Redrado mantuvo ayer al mediodía diversos contactos con bancos internacionales, entre los que figuran el Credit Suisse.
El sábado, el titular de la autoridad monetaria local intercambio opiniones sobre la crisis financiera mundial con otros presidentes de Bancos Centrales que participan de la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM) que se realiza en la capital estadounidense.
En su presentaciones, según indicaron fuentes que integran la comitiva del BCRA, Redrado reiteró su defensa del tipo de cambio flotante administrado que lleva adelante el Banco Central e indicó que este esquema cambiario ya fue puesto a prueba en "tres oportunidades".
El directivo hizo así mención ante los banqueros e inversores que el tipo de cambio argentino no se vio casi afectado en agosto del 2007 con el estallido de la crisis hipotecaria en Estados Unidos, el conflicto de tres meses entre el campo y el gobierno que comenzó en julio y la crisis financiera mundial en setiembre.