El entrenador del seleccionado argentino, Alfio Basile, se declaró ayer "conforme por el triunfo y la actuación del equipo" en la victoria por 2-1 ante Uruguay, pero responsabilizó al árbitro paraguayo Carlos Torres de "lo que fue el segundo tiempo, todo cortado". "Nosotros hacíamos tres pases y enseguida ellos hacían infracción. En el segundo tiempo, se hizo imposible jugar, si agarrás la pelota y te voltean no podés jugar", señaló Basile en conferencia de prensa en el Estadio Monumental.

Basile dijo que de tan cortadas las acciones en la segunda mitad "el carrito habrá entrado como veinte veces" y sostuvo que "esa permisividad" del árbitro para con el juego fuerte uruguayo le dejó un saldo negativo en cuanto al estado en que terminaron varios de sus jugadores. "No es sólo Aguero, no es sólo Aguero...", aclaró Basile cuando le dijeron que el "Kun" había finalizado lesionado, y mencionó que "Mascherano tiene la canilla que impresiona, también Demichelis y alguno más que ahora no recuerdo".

En lo futbolístico, insistió en que le conformó su equipo, que "jugó bien y metió bien y en el primer tiempo hasta pudo golear. Además, se ganó, se cortó esa racha de la que venían hablando y eso es importante". "Uruguay sólo vino a pegar y con la permisividad del árbitro el partido se hizo muy cortado. Nos vamos con varios jugadores lesionados, los vamos a evaluar naturalmente, pero si algunos no se recuperan voy a tener que llamar a otros del futbol local", adelantó Basile.

Basile centró casi toda su artillería verbal en Torres y ya al salir del campo de juego lo había cuestionado ante la prensa al sostener que "este árbitro me volvió loco".