David Nalbandian mandó hoy un aviso serio a sus rivales en la final de la Copa Davis de tenis al imponerse en el torneo de Estocolmo, en condiciones muy similares a las que prepara su país para recibir a España en noviembre. Nalbandian logró además su tercer título bajo techo y en pista rápida en los últimos 12 meses al derrotar por 6-2, 5-7 y 6-3 al favorito local, el sueco Robin Soderling.
El cordobés, número siete del mundo, necesitó 90 minutos para deshacerse de Soderling, que supo rehacerse tras un errático inicio de partido, en el que perdió el primer set en poco más de veinte minutos. "Hoy jugué muy bien otra vez", dijo el flamante ganador, que este año se impuso también en febrero en Buenos Aires, sobre arcilla.
"En el segundo set supo jugar bien en los momentos de presión, y mi nivel no fue muy alto", explicó Nalbandian, que en el tercero rompió los dos últimos servicios de su rival para ganar el partido. "Volví a tener el control. Fui muy sólido y muy preciso en mi juego".
Hasta el año que viene, el campeón será Nalbandian, que también en la recta final de la pasada temporada, se alzó con los torneos de Madrid y Paris-Bercy. "Me gustan los torneos 'indoor', no hay viento, ni sol, ni lluvia. Son realmente las condiciones que me gustan. Es bueno para mí jugar bajo techo", advirtió.
Nalbandian es el primer argentino que gana en Estocolmo y sigue en la carrera hacia el Masters de Shanghai del próximo mes. Sin embargo, el tenista dijo que es improbable que juegue en China, pues prefiere prepararse para la final de la Copa Davis, que tendrá lugar entre el 21 y el 23 de noviembre en Mar del Plata contra España.
"La Copa Davis es mi objetivo", aseguró el sudamericano, pese a que hoy mismo puso en duda, quizá más llevado por el enfado que otra cosa, su participación en la final. "Veremos si juego", advirtió Nalbandian al diario "Clarín", enojado por la decisión de la Federación Internacional de Tenis (ITF) de darle la final a Mar del Plata en lugar de a su natal Córdoba.
"Tiene que haber algo por debajo de la mesa", advirtió hace un par de días, tras enterarse de la decisión. "El equipo pierde muchas chances concretas de tener una ventaja deportiva", añadió hoy. Los jugadores y el capitán, Alberto Mancini, se habían pronunciado a favor de jugar en el estadio Orfeo de la ciudad de Córdoba, a más de 400 metros sobre el nivel del mar.
El objetivo era que la velocidad de la pelota fuera la máxima posible para complicar el juego del español Rafael Nadal, número uno del mundo. La Asociación Argentina de Tenis (AAT) propuso a la federación internacional al estadio Orfeo, pero incluyó también a Mar del Plata como una posibilidad alternativa, pese a que su estadio Islas Malvinas dispone de una capacidad de público mucho menor, en medio de un intenso tironeo político y económico en Argentina por la elección de la sede.
El tenista pidió explicaciones a la AAT. "Porque dijeron que iban a hacer lo que los jugadores decidiéramos y quedó en claro que no fue así", se quejó. "Espero que la Asociacion siga apoyando a los jugadores como dijeron en un principio. Si no, veremos si juego", alertó.
Fuente: DPA