| Darío Hernández festeja tranquilo. Antes de pasar por la rampa de antenoche, en la largada simbólica del Rally de Salta, ya era campeón argentino en el Grupo N-3. Todo se definió con la ausencia de Mario Sampayo, el único que podía postergar la consagración del catrielense. Hernández, quien ayer abandonó cuando ganaba la primera etapa por la rotura de la caja de velocidades de su auto, logró el segundo título argentino en fila, y sumó otro más al equipo Debasa Competición, que lleva cuatro, dos con el Renault Clío en forma consecutiva. | |