CÓRDOBA (AN).- Si alguna duda quedaba, ayer se despejó. No hay otra forma de decirlo: Drean Bolívar es imbatible en la elite del voley argentino. Esta vez despachó con comodidad a Gigantes del Sur, por 3-0, y se quedó por segundo año consecutivo con la Copa Aclav.
El equipo de Javier Weber jugó un partido casi perfecto. Presionó hasta asfixiar con el saque, fue letal en el contragolpe y se equivocó poco y nada. Los neuquinos se ilusionaron con el milagro al saber que Bolívar había cometido en semis 37 errores ante UPCN Voley. Pero la final fue otra historia, los campeones apenas fallaron, y por eso la holgura en el resultado: 25-20, 25-16 y 25-14.
De todas formas, grande es el mérito de un Gigantes que estuvo a punto de la extinción, por problemas presupuestarios, y que terminó haciendo un gran torneo.
El tercer puesto quedó en manos de La Unión de Formosa, que derrotó a UPCN por 3-1 (26-24, 22-25, 25-23 y 25-14)