CIPOLLETTI (AC).- "Respetamos la decisión de la cámara pero eso no quiere decir que dejemos de trabajar en la misma dirección", dijo ayer el fiscal José Rodríguez Chazarreta ante el revés que sufrió la causa Otoño Uriarte con el desprocesamiento de los cuatro imputados.
En tanto, ayer la comisión investigadora del caso e integrantes de la División Canes volvieron a la zona de El Treinta para rastrillar un sitio donde presumen podría haber estado oculta la joven de 16 años. El recorrido se realizó especialmente en un predio que fue "marcado" por "Panchi", el perro rastreador de cadáveres de la Policía provincial. Está ubicado a unos 400 metros del lugar donde apareció el cuerpo de Otoño, en abril de 2007.
El jueves la causa quedó sin detenidos porque la Cámara Primera anuló parcialmente la resolución de la jueza María del Carmen García García, que había procesado por "encubrimiento agravado" a Ricardo Néstor Cau, Angel Germán Antilaf, José Jhaffri y Maximiliano Lagos.
Los camaristas entendieron que la magistrada cometió un "vicio de forma" al procesarlos por ese delito y dejarlos a su vez con falta de mérito como presuntos autores. "Nadie puede ser autor de la muerte de un tercero y a su vez, encubridor del deceso, toda vez que esta última figura exige que el delito primigenio haya sido ejecutado por otro", fundamentaron en la resolución.
Pero como la falta de mérito quedó firme, eso significa que los cuatro siguen vinculados a la causa y que podrían ser detenidos nuevamente si surgieran pruebas que los incriminen.
El fiscal Rodríguez Chazarreta no descartó esta posibilidad si las pericias de ADN, que llegarían esta semana desde Buenos Aires, dan positivas.
"Desde la fiscalía y desde la comisión investigadora se van a seguir aportando elementos para continuar con la investigación. Nosotros creemos que estamos en la línea correcta. La Cámara, con respecto a la libertad y al procesamiento, entendió que no había elementos para seguir con estas personas detenidas. Lo respetamos, pero eso no quiere decir que no se va a seguir trabajando en la misma dirección", reveló.
Ayer la comisión investigadora volvió a El Treinta, una zona que ya fue rastrillada en numerosas ocasiones. Se supo que los efectivos decidieron ahondar en un sitio que fue "marcado" por el perro rastreador en una búsqueda anterior, pero no hubo resultados positivos. Luego trabajaron con "Corbata", un can especializado en rastro criminal, en una vivienda de Costa Linda, no muy lejos de allí.
El cuerpo de Otoño apareció en aguas del canal, cerca de la usina de El Treinta.
En base a pericias realizadas, la presunción de la jueza García García es que Otoño habría estado enterrada en algún sitio y que poco tiempo antes de que se concretara el hallazgo -que ocurrió seis meses después de la desaparición- la desenterraron y la arrojaron al canal. Por eso se insiste en determinar el lugar donde pudo haber estado oculta.