NEUQUÉN (AN).- El plenario de secretarios generales del gremio docente ATEN resolvió ayer una nueva medida de fuerza: será el jueves próximo, por 24 horas, y fue lanzada ante la ausencia de una oferta salarial para que el sindicato lleve a discutir a sus asambleas.

La postura que oficializó el gremio acerca de las 16, es la que primó por sobre otras que proponían lanzar otras medidas de fuerza para la semana siguiente, con una profundización de 48 horas sin actividades en las escuelas. De todos modos, el gremio informó que será lo que se analice en las asambleas que volverá a realizar el viernes próximo en toda la provincia, si es que siguen sin recibir un ofrecimiento.

Los docentes volverán a salir a las calles el día del paro, con una movilización que irá a la Casa de Gobierno por segunda vez en el transcurso de una semana.

Llevarán un petitorio donde pedirán una nueva convocatoria al diálogo, que según la subsecretaría de Educación, Patricia Ruiz, no está interrumpido, sólo que no hay margen para discutir salarios, en virtud de las dificultades presupuestarias de la provincia.

El gremio se sentó a dialogar con el ministro de Gobierno, Educación y Cultura, Jorge Tobares, sobre la base de recomponer los salarios un 45%, pero su pretensión fue descartada en sucesivas oportunidades.

ATEN negoció un aumento salarial a principios de año. Fue del orden del 25%. Lo consiguió en abril, cuando también hizo dos paros, uno de un día y otro de 48 horas, tras lo cual llegó el acuerdo. Lo cierto es que ahora parece haber menos margen para un acuerdo. Aunque los docentes son escépticos a sus palabras, el gobernador Jorge Sapag sostiene que a duras penas puede llegar a pagar los salarios de todo el ámbito público. Fue contundente días atrás al señalar que, en una situación de incertidumbre financiera mundial, algo que extenderá sus coletazos al país, es un momento para trabajar y no hacer paros.

Esto generó malestar en el ámbito docente, y la medida de esa discordia parece haber quedado reflejada con el lanzamiento del nuevo paro, que no es la única medida de fuerza que implicará afectar el ciclo lectivo. A principios de semana, unas 76 escuelas debieron cerrar las puertas en toda la provincia, por el otro conflicto que afronta el Estado provincial, el reclamo de los auxiliares de servicio, esta vez del gremio ATE: piden un aumento en quienes están contratados como monotributistas, y la contratación de quienes se desempeñan a cambio de un plan social. Así se abre un panorama complicado para el cierre del ciclo lectivo, que transcurrió hasta acá con normalidad.

El secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo, señaló que existía un compromiso de la provincia de actualizar los sueldos en el segundo semestre del año.