BUENOS AIRES (Télam).- Un corredor de cereales mató de dos balazos a un asaltante que, junto a un cómplice que huyó, pretendió robarle el auto que acababa de ingresar en el garaje de su casa en la localidad bonaerense de Martínez, informaron ayer fuentes policiales.

Un jefe policial confirmó que el hombre salvó su vida, ya que uno de los balazos que le dispararon los asaltantes impactó en la traba metálica del cinturón de seguridad que le había quedado colgando en el pecho.

Durante el tiroteo se dispararon al menos 15 balazos con pistolas calibre 9 milímetros y el auto del corredor de cereales terminó con impactos en el parabrisas, en la luneta, en el apoya cabezas de uno de los asientos y en las puertas.

El episodio ocurrió antenoche las 21.45 en una casa de la calle Berutti al 1.534, de esa localidad del partido de San Isidro, cuando Arturo Ángel Blanco (67) acababa de llegar en su Peugeot 307 y se aprestaba a guardarlo en el garaje.

Según las fuentes, el hombre alcanzó a ingresar su vehículo marcha atrás y, cuando había accionado el control remoto para cerrar el portón, aparecieron dos hombres jóvenes, ambos armados, que lo amenazaron y le exigieron dinero y la entrega del auto.

El cerealista extrajo una pistola calibre 9 milímetros marca Glock de su propiedad que guardaba en la gaveta del auto y comenzó a disparar contra los delincuentes, quienes, a su vez, también le dispararon. Como consecuencia del enfrentamiento, uno de los asaltantes recibió dos balazos en el estómago, uno de los cuales salió por la espalda, a pesar de lo cual salió corriendo del lugar e intentó trepar los techos de una casa vecina, pero cayó muerto.

El otro asaltante pretendió asistirlo, pero al ver que estaba muerto, salió corriendo y huyó.

Si bien los vecinos habían asegurado que vieron merodear un auto negro en el cual podría haber habido algún cómplice, las fuentes policiales lo negaron y aseguraron que el asaltante escapó corriendo a pie.

Los investigadores policiales relataron que el auto del empresario terminó con al menos seis balazos en los vidrios y en las puertas. Además, se secuestraron cinco vainas servidas alrededor del auto, otra en la puerta del garaje y cuatro más en la vereda. Dentro del auto fueron encontradas seis vainas de pistola calibre 9 milímetros que disparó Blanco para defenderse.

Fuentes policiales confirmaron que el hombre asaltado tenía la documentación en regla por tenencia y portación de armas.

El capitán Jorge Ibáñez, jefe de la comisaría 2 de San Isidro, aseguró a Télam que la víctima del asalto "tuvo mucha suerte, porque tuvo que cubrirse de dos frentes ya que los delincuentes se habían ubicado a cada lado del auto".

"Además, se salvó porque uno de los balazo dio en el metal del cinturón de seguridad que el hombre tenía puesto", dijo el jefe policial.