ZAPALA (AZ).- El virtual desabastecimiento de combustible y la ausencia de respuestas oficiales fue el común denominador de la jornada de ayer en el conflicto que mantienen un grupo de subsidiados con los municipios del centro neuquino.

El corte total de la Ruta 22 a manos de otro sector que no responde a la conducción gremial, impidió la llegada de los camiones de combustibles y en las estaciones zapalinas hubo poca actividad.

"Los camiones no están llegando porque no pueden circular por caminos secundarios", explicó ayer el vocero de una las principales estaciones de servicio de la localidad donde anoche apenas quedaba una reserva de nafta súper y Premium pero nada de gasoil.

La incertidumbre por el fin de semana largo se acentuó ante la imposibilidad de recibir el normal abastecimiento. "Creemos que va a ser complicado atender la demanda porque no tenemos garantía de que ingresen equipos provenientes de la destilería si se mantiene el corte", añadió la misma fuente.

Hasta ayer no se registraba desabastecimiento de productos alimenticios debido a que los camiones, a diferencia de los que transportan combustible, ingresaban por las picadas

La Cámara de Comercio calificó de "caos" la situación que vive esta ciudad y cuestionó paralelamente a la Justicia "por no actuar" y al gobierno por "no saber como resolver esta problemática".

Para colmo, un sector de los manifestantes decidió redoblar la apuesta y bloqueó el ingreso al corralón municipal impidiendo la salida de los camiones recolectores. La respuesta del Ejecutivo local fue dictar un asueto para todos los empleados del sector.

"Somos rehenes en nuestra propia ciudad, esto no podría ocurrir en un estado de derecho pero lamentablemente vemos que la justicia no actúa y el poder político tampoco está a la altura de las circunstancias", señaló Sergio Díaz, presidente de la Cámara de Comercio.

El dirigente comercial sostuvo que el panorama que enfrenta esta localidad producto de los sucesivos cortes de ruta es "muy grave".

En las primeras horas del jueves, un grupo de subsidiados de esta localidad, Ramón Castro y Covunco colocó un candado en el acceso al corralón municipal impidiendo la entrada y salida de vehículos.

En Mariano Moreno, por su parte, la presencia de unidades especiales de la policía provincial había despertado cuestionamientos de los manifestantes quienes se abroquelaron en el corralón municipal.