El enfrentamiento del jueves se produjo en el contexto de una dura ofensiva militar en el Valle del río Apurímac y en (VRAE) -uno de los mayores valles cocaleros de Perú- contra Sendero Luminoso y columnas armadas de narcotraficantes, según las autoridades peruanas. Gurpos de derechos humanos han denunciado abusos.
Sendero Luminoso , que asoló Perú en los 80 y principios de los 90, ha quedado reducido a bandas que desde hace años se han aliado a narcotraficantes, a quienes brindan protección a cambio de dinero.
La ofensiva se inició en agosto contra con los remanentes del grupo , que se refugian en Vizcatán, dentro del VRAE, una región boscosa de difícil acceso, desde hace dos décadas. En septiembre, el ejército anunció la muerte de 5 senderistas durante un choque con una patrulla en Vizcatán, desmentido por la guerrilla, en medio de denuncias de 11 desaparecidos hechas por pobladores y grupos de Derechos Humanos. El ejército negó las desapariciones y denunció una campaña de "desinformación".
El jueves, un soldado fue asesinado en la misma zona.