LIMA (AFP/AP) - Una emboscada de remanentes de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso en una región cocalera al sudeste de Perú, dejó al menos 14 muertos, 2 civiles y 12 militares, y unos 17 heridos, en uno de los ataques más cruentos de la última década.
El nuevo episodio de violencia ocurrió al anochecer del jueves cuando una columna guerrillera detonó una carga de explosivos al paso de una patrulla motorizada en camiones en una curva y luego abrió fuego con fusiles automáticos contra el resto de la caravana compuesta por cuatro vehículos.
Los militares "reaccionaron inmediatamente y se produjo un enfrentamiento que duró varias horas", señaló el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en un comunicado difundido ayer.
La emboscada fue perpetrada -según el comunicado militar- "por delincuentes narcoterroristas de Sendero Luminoso contra una patrulla de la base contraterrorista de Cochabamba Grande perteneciente al (frente de combate) del Valle del río Apurímac y Ene (VRAE)" en el departamento de Huancavelica.
Entre los heridos figuran otros 14 militares, así como tres civiles, entre ellos un niño de cinco años, de acuerdo con el informe castrense.
"Este lamentable hecho demuestra que la organización narcoterrorista Sendero Luminoso continua derramando sangre de personas indefensas, sin discriminar mujeres y niños, violando los derechos humanos de la población y de los miembros de las Fuerzas Armadas", denunció la cúpula militar.
El ataque guerrillero es el más letal que sufren efectivos militares en la última década en los andes del Perú, de acuerdo a los reportes oficiales sobre incidencias registradas contra Sendero Luminoso.
El gobierno y los expertos en violencia política coinciden en que los senderistas activos en el país no superan los 150 hombres y no representan un peligro para la seguridad, aunque sus nexos con el narcotráfico los vuelven temibles en algunas regiones. (Ver aparte)
Abimael Guzmán, fundador y líder histórico de Sendero Luminoso, está en prisión desde 1992 cumpliendo una sentencia a perpetuidad, mientras su estado mayor cumple condenas de 30 años de cárcel. Sendero Luminoso, cuya crueldad le valió comparaciones con el Jmer Rojo de Camboya, desató un conflicto interno que dejó 70.000 muertos y desaparecidos entre 1980 y 2000, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.