Nacido el 2 de agosto de 1925, Videla es uno de los íconos de la dictadura: estuvo al frente de la presidencia desde el 29 de marzo de 1976 -tres días después del golpe de Estado que derrocó a María Estela Martínez de Perón- y permaneció en el poder en las épocas más sangrientas de la represión ilegal hasta que, en 1981, cedió el mando al general Roberto Viola.
El 9 de diciembre de 1985 Videla fue condenado a reclusión perpetua, igual que otros ex miembros de las juntas militares, y, aunque en diciembre de 1990 fue indultado, el 6 de junio pasado la Cámara Federal porteña dispuso que ese beneficio otorgado por el ex presidente Carlos Menem era inconstitucional.
En la causa por robo de bebés Videla fue primero detenido en su casa y luego liberado porque se había excedido el tiempo que estaba arrestado sin ser llevado a juicio.Para los querellantes, el arresto domiciliario en esta u otra causa era un privilegio ante otros detenidos en la misma causa que, aún excediendo los 70 años, se encuentran en una cárcel común.
Pero los defensores de Videla, Luis Boffi Carri Pérez y Adolfo Casabal Elía, se negaron a que el ex jefe de Estado de facto sea detenido y enviado a una cárcel.
Los defensores dijeron que el acusado no va a eludir ni entorpecer la labor de la justicia y que si se cuentan todos los años que estuvo preso en distintas causas, ya pasó 10 años y tres meses recluido que, de acuerdo a la "ley del 2 x 1", debía contabilizarse como 25 años y medio de cárcel.
"Entiendo adecuado el alojamiento de Videla en el establecimiento carcelario de Campo de Mayo", dijo Oyarbide, porque, señaló, al encontrarse bajo custodia del SPF y contar con un hospital general "se cumplen con los requisitos necesarios como para atender las dolencias de Videla adecuadamente". (DyN)