NEUQUÉN (AN)- La fiscalía, la querella y los defensores pronunciarán hoy los alegatos en la última audiencia del juicio oral por el asesinato del empresario Sergio Sánchez Sierra (53), ocurrido en Plottier entre el 7 y el 8 de febrero de 2007. Ayer declararon los últimos testigos, y volvieron a surgir dudas sobre algunos aspectos de la investigación.
Por ejemplo Adolfo Ronda no fue claro respecto del cerco dispuesto por la policía en la zona donde apareció el cadáver de la víctima; mientras que el médico policial Juan Vargas dijo que ninguno de los imputados tenía lesiones compatibles con una riña y que a todos les quitaron el calzado, pero otro testigo que vio a los imputados más tarde aseguró que ninguno estaba descalzo.
Lo que más compromete a los acusados es que tenían en su poder el automóvil de Sánchez Sierra, un vistoso Chevrolet Monza, así como sus documentos. Y que uno de ellos le contó a la policía que lo habían golpeado y señaló el sector aproximado donde estaba el cuerpo, oculto en un desagüe.
De todos modos los defensores creen que el juicio oral les permitió reunir suficientes elementos como para, al menos, instalar la duda sobre quién fue el autor del crimen.
Las personas que están siendo juzgadas son Mónica Correa (34, es la única que está en libertad); José Luis Valenzuela (35); Julio Muñoz (30); Luis Muñoz (33) y César Meneses (22). Los acusan de homicidio calificado y robo calificado, porque también se investiga la sustracción de algunos elementos que fueron hallados en el automóvil de Sánchez Sierra.
La víctima murió producto de los golpes que recibió en distintas partes del cuerpo, en especial la cabeza. Luego envolvieron su cuerpo con una mediasombra, lo tiraron a un desagüe y lo cubrieron con escombros. Todo sucedió en la zona rural de Plottier.
