ROCA (AN).- Todo lo bueno que demostró Independiente en calidad de visitante, en el arranque de la Liga Nacional de Básquet, lo rubricó anoche en el gimnasio de Del Progreso de esta ciudad. El quinteto dirigido Mauricio Santángelo debutó con un triunfo, ya que venció a Quilmes por 79-73.
No son más que buenos augurios los que manda el "Rojo" en el inicio de la competencia. Si bien arrancó flojo en el incio del partido, con un goleo muy bajo, a medida que avanzó el reloj se acomodó en la cancha y terminó sellando una justa victoria.
En los primeros 20 minutos Quilmes fue más fuerte en la zona pintada, aprovechando las fallas defensivas del local y el poco conocimiento que aún tienen los extranjeros entre sí. Todo eso cambiaría en el segundo tiempo, para bien.
El cuarto inicial preocupó a Santángelo, pero sus muchachos no se inquietaron, Por eso, a falta de un par de minutos de culminar el segundo cuarto el "Rojo" pasó al frente, aunque le duró poco y se fue al descanso largo abajo en el marcador (32-36).
El partido no era bueno, pero la gente tenía mucho entusiasmo.
A la vuelta de los vestuarios Brice Assie se hizo dueño y señor de la defensa del local, tomó infinidad de rebotes y levantó a la gente con tres tapas de película.
A partir de ahí, Independiente afinó la puntería y aprovechó muchos contragolpes, aunque desde le perímetros los dos siguieron bastante flojos.
Lo cierto es que el "Rojo" perdía por 10 en los últimos tres minutos del tercer parcial, pero una buena remontada, y la levantada de Carabajal, le permitió llegar a los últimos 10 minutos igualados en 59 unidades.
El gimnasio de Del Progreso estalló en ese momento y el quinteto del "Boti" sintió para bien la inyección anímica. Este, el cuarto, fue el parcial con mejores números para Independiente, que cerró un partido cambiante con una imagen positiva. Mañana, 21:30, se las verá con Boca, en el mismo reducto.