BRASILIA (Télam/AFP/ DPA).- Las autoridades brasileñas concedieron poderes especiales al Banco Central (BC), para socorrer a entidades financieras y hacer frente a la crisis internacional.
Sin embargo, pese a que la bolsa cerró una de sus peores semanas de la historia con un retroceso acumulado del 20% y el real ha experimentado una fuerte devaluación frente al dólar, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva. dijo que Brasil está "vacunado" contra las turbulencias y sus habitantes disfrutarán este año de una "Navidad extraordinaria" .
"Brasil está más preparado. Es como si nosotros hubiésemos tomado una vacuna contra una enfermedad. Si llega (la crisis), llegará en una proporción mucho menor que en Estados Unidos, donde está el epicentro", expresó el mandatario .
Lula descartó tajantemente la posibilidad de dictar un paquete económico para hacer frente a las turbulencias y aseguró que no piensa reducir o suspender los proyectos previstos en el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), que contempla inversiones por unos 250.000 millones de dólares hasta 2010.
Sin embargo, el Consejo Monetario Nacional (CMN) resolvió ayer, en reunión extraordinaria, ampliar las atribuciones del BC que podrá otorgar en menor plazo y con menos exigencias, créditos a bancos con problemas de liquidez. A partir de la resolución, que reglamentó una iniciativa del presidente Lula, el Central también puede intervenir los bancos que enfrentan problemas y reducir los salarios de sus ejecutivos. Para el ministro de Planeamiento, Paulo Bernardo, la decisión del CMN es "razonable" pues permitirá actuar con "agilidad" y negó que se den atribuciones excesivas a la entidad.
Por otra parte, el presidente brasileño instruyó al Central y a varios ministros un control más severo de empresas que realizaron maniobras cambiarias especulativas y agravaron la volatilidad del mercado local.
Brasil, considerado uno de los países emergentes más promisorios del mundo, fue sacudido por la crisis financiera mundial, que provocó una valorización el dólar de 49,23% en relación al real. Ayer, la moneda brasileña cerró a 2,325 por dólar, muy por debajo del 1,558 del 1 de agosto, cuando el consumo doméstico estaba en su esplendor y los analistas auguraban una cotización de 1,80 a fin de año. El Central movilizó parte de sus reservas de u$S 207.000 millones para defender la
Las exportaciones brasileñas, que crecieron un 28,7% este año, deberían ser estimuladas por el nuevo nivel del cambio, pero los empresarios son cautos. "Eso de que ahora vamos a pisar en el acelerador, es un error", dijo Rubens Barbosa, de la Federación de las Industrias de Sao Paulo. Por otra parte, el titular de la Asociación de Exportadores, José Augusto de Castro, recordó que 65% de las exportaciones brasileñas son commodities y "sus precios están cayendo".