"Creo que hay animosidad manifiesta. Una exclusión de este tipo hay que tomarla casi como una expulsión, y esto no es la manera en que siempre nos desenvolvimos en los planos personal y político". Con esas palabras, el legislador Luis Bardeggia confirmó su malestar tras haberse enterado por la prensa del relanzamiento del partido y de la asamblea en la que habrá recambio de autoridades, que se desarrollará en Cipolletti el sábado 1 de noviembre.
Bardeggia, actual presidente del partido, no fue invitado a la reunión que encabezaron el intendente Alberto Weretilneck y el diputado nacional Julio Arriaga, juntamente con un puñado de dirigentes, la semana pasada en un domicilio particular cipoleño.
"Estoy dolido y esto profundiza los desencuentros", confesó el diputado provincial, confirmando que está pensando seriamente alejarse de la bancada de Encuentro - Frente Grande en la Legislatura.
Bardeggia sabe que no podrá seguir siendo presidente del partido porque el estatuto impide que los cargos partidarios sean ocupados por los que ya tienen uno electivo, pero se molestó por la falta de estilo para tomar las decisiones trascendentales.
"Yo no objeto la reunión. Sí creo que en este conflictivo proceso por el que pasa el partido el no avisar profundiza desencuentros", reflexionó Bardeggia.
"Esto me sorprendió. No se ajusta a nuestro estilo", dejando entrever que está más dolido con Arriaga que con Weretilneck, porque acompañó el derrotero del ahora diputado nacional por más de 14 años y piensa que su apoyo y sus planteos han caído en saco roto.
Si Bardeggia deja el bloque se sumará a las deserciones de Fabián Gatti, Beatriz Manso y Marta Ramidán, quienes a principios de año -por razones similares- se alejaron del arriaguismo y conformaron el Frente Democrático. (AC / Redacción Central)