NUEVA YORK.- La solución hallada por Londres para salvar su sistema financiero alimenta el debate en EE.UU., el país de la libre empresa, donde los poderes públicos no excluyen la posibilidad de tomar participación directa en el capital de los bancos. El presidente George Bush estudia por estas horas la aplicación de esa receta.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, dio a conocer algunas precisiones en ese sentido.
"Emplearemos todas las herramientas que se nos han dado (con el plan de rescate financiero) para una mayor eficiencia, incluyendo la capitalización de instituciones financieras de todos los tamaños. Vamos a concebir programas que estimulen a las empresas sanas a participar", declaró ayer Paulson.
El programa de estabilización del sistema financiero, promulgado recientemente por iniciativa de Paulson, permite al gobierno contar con 700.000 millones de dólares, pero hasta ahora parecía que su prioridad sería comprar a los bancos una parte de sus activos dudosos acumulados durante la burbuja financiera.
Paulson, interrogado directamente sobre la posibilidad de una recapitalización de los bancos estadounidenses con dinero público, rehusó "especular".
Sin embargo, para quien se atenga al New York Times, la prudencia exhibida por Paulson no sería más que una cortina para esconder discusiones que ya están avanzadas.
Según el diario, que cita altos funcionarios del gobierno, el Tesoro se propone adquirir parte de "numerosos bancos estadounidenses para tratar de restablecer la confianza".
El plan Paulson le daría al gobierno la potestad de tomar esta iniciativa, precisa el diario, que luego añade que "el plan estadounidense de recapitalización se ha convertido en una de las opciones preferidas en discusión en Washington y en Wall Street".