NEUQUÉN (AN)- El gremio de los trabajadores municipales resolverá esta mañana un plan de medidas de fuerza para obligar al gobierno local a dar un aumento salarial de 45%, y como una muestra de poder ayer realizó un paro sorpresivo que podría repeterirse en esta jornada.

"La situación económica es complicada en el mundo, en el país, en la provincia; es muy grave que adoptemos cambios con las limitaciones financieras que tiene el municipio", explicó el intendente Martín Farizano. "Sigo apostando al diálogo, al consenso y a la racionalidad, espero que este llamamiento tenga eco", agregó.

El intendente informó que en las negociaciones el municipio ofreció avanzar con todos los temas reclamados excluido el salarial, tales como las recategorizaciones, la carrera administrativa, y se planteó la posibilidad de mantener una mesa permanente del salario para a medida que crezcan los ingresos poder ir dando soluciones pautadas a los reclamos de mejoras de los sueldos.

Por la mañana, el secretario general Santiago Baudino, de Sitramune, dijo que los representantes del "Ejecutivo analizarán si se puede repartir algo de lo que ingrese por coparticipación", que estimó rondaría entre 9 y 15 millones de pesos.

Pero el jefe comunal descartó de plano esa posibilidad porque la provincia destinará esos recursos con destino específico para obras productivas. "Esos fondos son para infraestructura, si se habló es un error", ensayó un discurso diplomático, antes de poner en duda si realmente eso fue tema de negociación.

"Hubo silencio de radio con el achique de gastos, así que mañana (por hoy) resolveremos en asamblea el plan de lucha a llevar adelante", insistió el sindicalista Baudino.

Repitió que "hay ñoquis" y pidió que se desafecten las contrataciones efectuadas "a la cooperativa de seguridad y a empresas privadas. Si después de eso no hay dinero, lo entenderemos", dijo.

El intendente Farizano admitió que no es sencillo lograr un consenso porque "son demasiados años de una práctica de confrontación, que no se cambia de un día para otro".

"En el interior del municipio es diferente la actitud", dijo y lo fundamentó en que "en algunos sectores hubo una fuerte presión gremial para que no ingrese el personal. En el edificio de Ferrat no se dejó salir los vehículos".

"La adhesión al paro no es tan alta si nos referimos a la espontánea", destacó, "no quiero hablar de coacción, pero hubo una presión muy grande" sobre los empleados.

El subsecretario Fabricio Torrealday (Legal y Técnico), que participa junto con su par de Hacienda Sebastián Gamarra en la mesa de negociación, repitió que dar el aumento reduciría al municipio como pagador de sueldos únicamente porque "no podría prestar ningún servicio a la comunidad".

La suba salarial reclamada por el gremio representa una erogación aproximada de 60 millones de pesos.

La masa salarial es de alrededor de 150 millones de pesos y tiene una incidencia del 52% sobre el presupuesto municipal. En julio la comuna dio el último aumento de sueldo, que rondó en un 20%.