Cuando Boca pierde, La Boca cruje. Y en el centro del temblor siempre está Juan Román Riquelme.

La triple derrota en cadena, ante Tigre (2-3), Godoy Cruz (1-4) y Estudiantes (1-2), se llevó puesto todo un proceso de trabajo, el de Carlos Ischia, y nada será igual en La Bombonera. El viernes se supo que Mauricio Caranta no atajaría ante el "Pincha". Ayer, el arquero dijo lo que debió decir el mismo viernes, que su ausencia se trató de una cuestión personal extrafutbolística.

Pero otra versión se refería a un malestar del arquero hacia Riquelme. El "1" se lo comentó al entrenador, en privado, y éste no tuvo más remedio que excluirlo del equipo, dada su preferencia por el "10". Ayer, cuando las explicaciones de Caranta no convencían, pero calmaban un poco las aguas, habló desde Paraguay Julio Cáceres, criticando en duros términos a Román: "No está motivado, tendría que dar un paso al costado", dijo el zaguero.

Conocidas las palabras de Cáceres, contestó Riquelme y lo hizo sin medias tintas: "Este muchacho genera malestar y causa problemas en el vestuario... Justo ahora que viene el superclásico, no es el momento. Por algo él se fue muy mal de todos los clubes... Quizás usa a Riquelme de excusa para que lo echen del club", disparó con todo Román.

De mal en peor

Todo comenzó el viernes cuando Ischia anunció la exclusión de Caranta para el partido frente a Estudiantes. Pero todo eso ya es anecdótico. El arquero, tal como él mismo lo aclaró ayer, no jugó el domingo por un problema personal y familiar. Y que no está peleado con Riquelme, como se dijo.

Pero Riquelme volvió a entrar en la escena del escándalo cuando Cáceres abrió la boca desde la concentración de la selección de Paraguay. "Riquelme jugando por la selección está más motivado que jugando por Boca. En su club es más pasivo, podría estar cansado. Es una persona complicada", declaró Cáceres en radio Católica Cáritas de su país. Y agregó: "Cuando no tenés motivación, tenés que dar un paso al costado".

En contrapartida, Cáceres puso a Martín Palermo, a quien se encargó de diferenciar de Riquelme. "Palermo sigue teniendo hambre", explicó. "La diferencia entre Riquelme y Palermo es que Martín, con 34 años, hace la pretemporada a la par de los chicos que tienen 17 años y es un jugador que ganó todo con Boca", amplió. Para concluir tiró una frase terminante: "Palermo nunca tuvo mala cara para trabajar".

Horas más tarde ocurrió lo obvio. En Radio Mitre, el zaguero paraguayo se rectificó: "Lo que dije se malinterpretó, pero si tengo que pedirle perdón a Riquelme, una, dos o tres veces, lo haré". Ante las polémicas declaraciones, los dirigentes estudian rescindirle el contrato a Cáceres.

A su turno, Riquelme agregó: "No sé qué harán los dirigentes. Pero esas cosas se tienen que quedar en el vestuario. Lo que me parece a mi es que Cáceres se tiene que hacer cargo de sus cosas. No tengo que aguantar que una persona que no conoce al club hable así, cuando vuelva me voy a sentar con él".

Imposible saber cómo seguirá esta historia. La única certeza es que ya nada será como antes.