ROCA (AR).- Una primera radiografía, real y muy necesaria, sobre los suelos de la región, para conocer su estado y su condición, permitió trazar un estudio que, en una primera etapa, abarcó el análisis de unas 1.000 hectáreas. El resultado es impactante: según se anticipó, "una rápida lectura de lo expuesto permite inferir que sólo un 35% de los suelos muestreados en el área piloto 1, se encuentran en un óptimo estado para producir frutas con altos rendimientos y calidad. Un 65% de los suelos tienen limitantes que restringen su potencial productivo".
Si bien, dado que el estudio recién transita por su primera etapa, los resultados aún no pueden ser generalizados a todo el espectro regional, los técnicos dejaron en claro que tales datos "dan información suficiente para entender cuál debe ser el manejo adecuado que debe tener cada uno de los suelos reconocidos que permita mantener y corregir su productividad".
No obstante, para tener un cuadro acabado de la situación en todo el Alto Valle -sobre todo en el caso de Río Negro, donde nunca se hizo un estudio sobre el tema, según se mencionó- es de vital importancia el inminente arranque de la segunda etapa del relevamiento
Según informó el ingeniero Enrique Sánchez, técnico del INTA Alto Valle, "el estudio fue realizado a escala detallada, utilizando la metodología de cuadrícula. Esto permitió realizar aproximadamente 1.000 observa- ciones que nos permitieron reconocer 15 suelos modales clasificados a nivel de serie y son los que componen las Unidades Cartográficas de Suelos".
En este sentido, de las 1.000 hectáreas estudiadas se establece que:
? 150 hectáreas no presentan importantes limitaciones físicas ni químicas para su uso.
? 200 hectáreas presentan algunas limitaciones físicas y químicas representadas en porcentajes de Sodio de Intercambio que fluctúa entre el 3 y 10% y 3 mS/cm de salinidad.
? Hay 470 hectáreas con limitaciones físicas y químicas relacionadas a porcentajes elevados de Sodio de Intercambio entre el 3 y el 19 % de promedio, fluctuando a profundidad.
? Y existen 180 hectáreas con importantes limitaciones físicas y químicas relacionadas a porcentajes elevados de arcilla que imponen un imperfecto drenaje del suelo, porcentajes elevados de Sodio de Intercambio que en algún caso puede llegar al 60% y salinidad con un máximo de 6mS/cm.
Esto permitió inferir a los expertos que sólo un 35% de los suelos muestreados se encuentra en condiciones óptimas para la producción de frutas.
El proyecto se financia a través del CFI con fondos de la provincia del Río Negro y lo ejecuta el INTA Alto Valle y el Instituto de Suelos del INTA Castelar.
"Son obvias las razones que justifican un acabado conocimiento de las características edáficas del Alto Valle del Río Negro, pues constituye el sector sobre el que se centralizan la mayor parte de las expectativas de producción intensiva y es conocido el control que debe ejercerse sobre la evolución de suelos sometidos a riego", se argumentó. El estudio se realiza en dos áreas pilotos de 1.000 hectáreas cada una a escala 1:10.000 en el Alto Valle del Río Negro. Estas áreas serán delimitadas de acuerdo al estado de la producción.
