Lunes 06 de Octubre de 2008 Edicion impresa pag. 26 > Sociedad
Impulsan dos pulmones verdes en Neuquén
Uno rodea el arroyo Durán y el otro está en San Lorenzo.

NEUQUÉN (AN).- En Neuquén no es nada fácil mantener verdes los espacios públicos porque, pese a estar rodeada de dos ríos majestuosos, falta el agua. Sin embargo, el municipio apuesta a consolidar 300 plazas y plazoletas en el término de dos años y a poner en valor dos enormes parques que, se asegura, serán dentro de una década los pulmones más importantes de la capital: el parque lineal del arroyo Durán y la laguna de San Lorenzo.

Rodeado por los barrios Limay al norte y Río Grande al sur -los vecinos cuidan celosamente este lugar de las usurpaciones- el parque lineal del Durán es un corredor biológico con avistaje de más de 20 especies de aves y una frondosa arboleda enriquecida con una avenida de plátanos y bosques artificiales de liquidámbar, robles y abedules que otorgan a este sitio una coloración muy especial.

La Secretaría de Servicios Públicos ha parquizado muchos de los claros del parque y provisto de riego por aspersión, mientras prepara los últimos detalles para plantar semillas de césped en el

lugar que hace poco fue escenario de hechos violentos y liberado de una toma.

Dentro del parque se funden dos plazas, una de las cuales conserva intactas las obras de arte de riego de una antigua chacra. Con apoyo de otras áreas municipales se construyeron senderos, veredas; se instalaron juegos infantiles y se desarrolló una importe red lumínica con columnas de 12 metros de alto.

Y si bien "falta parquizar y muchas horas más de trabajo, estamos seguros de que caminamos en paralelo a las aspiraciones de los vecinos", expresó la secretaria Marta Buffolo.

Al lado de la funcionaria, el director de Espacios Verdes, Ernesto Maletti, destacó el respeto por la arboleda existente, las cortinas de álamo y los sauces que se recuestan sobre el arroyo. En dos meses su equipo de trabajo plantó alrededor de 300 ejemplares y puso dos centenares de

camionadas de tierra fértil y de arena.

El curso de agua fue limpiado "hasta donde dieron los brazos de las maquinarias. La idea es terminar de sacar la basura con botes y buzos", explicó Buffolo, mientras Maletti miraba azorado la presencia de nuevos esqueletos de lavarropas y de sillones en el arroyo.

En la laguna de San Lorenzo da la sensación de que el trabajo de reconversión será más arduo porque las cuadrillas municipales limpian y detrás de ellas hay gente tirando residuos.

Sin embargo las miradas de Bufolo y Maletti trascienden esta situación. "Es un lugar de gran potencial", dice ella, "es un trabajo a 10 años", dice él entusiasmado. La laguna es un sitio de nidación de aves inserto en un área de 17 hectáreas, con sectores salitrosos y vegetación típica de

áreas desérticas. Maletti dijo que está trabajando en un proyecto con senderos que rematan en miradores y en la creación de "bosquetes" que darán al lugar un valor agregado.

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