BERLÍN (AFP).- El gobierno y los bancos alemanes alcanzaron ayer un acuerdo sobre un plan de 50.000 millones de euros para salvar de la quiebra a Hypo Real Estate (HRE), segundo prestamista hipotecario y el cuarto banco del país, al tiempo que Berlín anunció que garantizará las cuentas de ahorro de los particulares.

El sector financiero concederá "una línea de crédito suplementaria de 15.000 millones de euros", a añadir a los otros 35.000 millones de euros aportados en su mayor parte por el Estado alemán, según un comunicado del ministerio de Finanzas.

Esa operación quedó bajo el control del gobierno, el Banco Central de Alemania y la autoridad de vigilancia de los mercados (BAFIN), además de por representantes del sector bancario y de seguros.

Horas antes, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, había admitido que Berlín trabajaba "a destajo" para garantizar la supervivencia de HRE e impedir que la "situación crítica de un establecimiento bancario" no provocase "la crisis de todo el sistema" financiero.

"Les decimos a todos los titulares de cuentas de ahorro que sus depósitos están seguros. El gobierno federal los garantiza", agregó Merkel en una breve declaración .

Un portavoz del ministerio de Finanzas confirmó después que el Estado garantizará de manera ilimitada todas las cuentas bancarias de los particulares, una medida sin precedentes en Alemania y que afectaría a fondos por valor de 568.000 millones de dólares.

De este modo, Alemania se suma a Irlanda y Grecia en la protección total de las cuentas de los particulares, una de las medidas más significativas tomadas por los poderes públicos para atajar la crisis.

Austria anunció ayer que hará lo mismo mañana y algunas voces de la oposición británica empezaron a reclamar a Londres que haga lo propio.

Alemania, la primera economía europea hace frente a una crisis por los apuros de Hypo -cuyos activos ascendían a 400.000 millones de euros a finales del 2007-, después de que el sábado se anunciase el fracaso de un primer plan de rescate de la entidad, con grandes problemas financieros desde la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers en septiembre.

Entre tanto, los gobiernos de Bélgica y Luxemburgo alcanzaron anoche un acuerdo con el primer banco de Francia, el BNP Paribas, para que esta entidad tome el control de Fortis en ambos países . Según el acuerdo -logrado tras un fin de semana de intensas negociaciones- los gobiernos de Bélgica y Luxemburgo permanecerán como accionistas minoritarios de Fortis y, al mismo tiempo, entrarán en el capital de BNP Paribas.

Por su parte, en Italia, el ministro de Economía, Giulio Tremonti, propondrá a sus colegas de la Unión Europea (UE) en una reunión en Luxemburgo la creación "de un fondo común igual a 3% del Producto Interior Bruto (PBI)". Asimismo, el primer banco de Italia, UniCredit, en apuros en la bolsa la semana pasada, anunció anoche la puesta en marcha de un plan anticrisis que conllevará un aumento de capital y el pago en acciones de sus próximos dividendos para reforzar sus fondos propios por 6.000 millones de euros.