NEUQUÉN (AN).- A las empresas que se adjudicaron las obras financiadas con títulos neuquinos de deuda en dólares emitidas por el gobierno anterior se les reconocerán los mayores costos derivados de la inflación, pero el Estado les pagará ese diferencial con bonos, esta vez los que se emitieron para pagar a proveedores durante la actual gestión de Jorge Sapag.

El ex gobernador Jorge Sobisch emitió bonos por 250.000.000 de dólares para financiar un plan de obra pública con el que dijo que se sentarían las bases de la transformación económica de la provincia.

Las obras comenzaron a ejecutarse con atraso, pero de todos modos estaba previsto que el grueso de los trabajos se terminaran durante la gestión siguiente.

En Neuquén rige, como en casi todo el país, una norma que reconoce a los contratistas de obra pública el derecho a reclamar una redeterminación de precios cada vez que el índice de precios que mide el INDEC crece en niveles superiores al 2%. Fue dispuesto por decreto en 2002 debido al golpe de la devaluación en los costos.

Ese incremento no estaba previsto en la ingeniería financiera de la emisión de bonos. Podría ser mayor si el INDEC difundiera cifras de la inflación más cercanas a la realidad, lo que para el gobierno neuquino es beneficioso.

El gobierno de Sapag enfrentó al inicio de su gestión una deuda imposible de mensurar con proveedores. Promovió y la Legislatura le aprobó la emisión de bonos por 150.000.000 de pesos para hacer frente a estas obligaciones.

Como no sobran recursos, el gobierno decidió que "las deudas comprendidas en la ley 2.575 (de los bonos en dólares) correspondientes a determinaciones de precios de contratos de obra pública fijados en el decreto 1.201/02 serán cancelados, en la proporción que corresponda en cada caso, (...) con títulos colocados a valor nominal cualquiera sea la fecha de reconocimiento de la deuda", se lee en el resumen del decreto publicado en el último Boletín Oficial.

Los títulos emitidos por Sapag son por un total de 150.000.000 de pesos, con un plazo de cuatro años y una tasa de interés de Libor más 4 puntos.

Las cancelaciones serán cada seis meses a partir del mes número 30. La norma que los aprobó dice que con estos papeles se pagarán deudas contraídas antes del 10 de diciembre de 2007.