Las cantidades vendidas por el comercio minorista durante setiembre registraron una caída del 8,7% contra igual mes del 2007 afectadas por la inflación, la restricción crediticia y la crisis mundial, indicó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Los especialistas de la entidad admitieron que las ventas en el noveno mes del año "volvieron a debilitarse" al verse "desalentadas por las altas tasas de inflación que continúa reduciendo la capacidad de compra de los hogares".
En este listado, la CAME también sumó a "la restricción del crédito, que quedó circunscripto al que otorgan las grandes cadenas que tienen acuerdos con bancos y tarjetas; la incertidumbre provocada por el impacto que tendrá la crisis internacional en el país; y el temor por la vuelta del campo a las rutas".
La entidad refirió que si bien el mes comenzó con "buen dinamismo del consumo pero a partir de la segunda semana volvió la incertidumbre y ventas se retrajeron nuevamente" respecto a los buenos niveles registrados en agosto. Según un relevamiento realizado en el Consejo Federal de la CAME, "un 30% de las pequeñas y medianas empresas del interior ya están operando a pérdida, un 45 por ciento están con rentabilidad nula y sólo un 25 por ciento mantienen utilidades".
El informe -con 491 comercios relevados en todo el país- refirió que "no hubo ningún rubro que haya escapado al ajuste del consumo, registrándose las caídas más fuertes en Calzados y Bijouterie, con disminución del 15%, Indumentaria (-14%) y también en Electrodomésticos (-12%), que fue la estrella del consumo de los últimos años".