ALLEN (AA).- La situación que actualmente se vive en el cementerio preocupa a todos los allenses. Destrucción de nichos y robo de placas son moneda corriente. La inseguridad en el lugar genera temor en las personas que a diario visitan a los difuntos. Este fin de semana el vandalismo volvió a actuar, se robaron más de medio centenar de accesorios mortuorios. El hecho fue denunciado por el encargado del cementerio.
Asistir al cementerio de Allen se ha convertido, al igual que hace algunos años, en una verdadera odisea. "Tenés que cuidarte las espaldas constantemente porque no sabés en qué momento te pueden llegar a asaltar. Yo tengo a mi señora y a mis padres acá, pero me da pánico entrar", indicó un vecino que ayer visitaba a sus seres queridos. Sucede que desde hace un largo tiempo, el cementerio no cuenta con servicio de vigilancia policial y, por ende, el lugar se convirtió una vez más en terreno liberado para el accionar de los delincuentes.
Cada día y con mucho dolor familias enteras son testigos de cómo los malvivientes despojan a nichos, tumbas y panteones de las placas y accesorios mortuorios. El negocio clandestino de la compra y venta de metales, ha hecho del cementerio el blanco elegido por la delincuencia para robar bronce, aluminio y algunas aleaciones que luego son fundidas para su comercialización
Un paredón derruido es el sector de escape que utilizan los ladrones para fugarse cuando concretan algún arrebato. Ese paredón se cayó hace casi dos años y como se cree que fue por acción del viento, se llevó el tema a la justicia para determinar si la empresa que construyó la estructura lo hizo de manera inadecuada. Mientras tanto, esa zona sigue siendo la puerta trasera del cementerio.
Otra de las complicaciones recae sobre las tareas cotidianas que desarrollan los dos encargados del cementerio. Se ven obligados a guardar las herramientas en un comercio cercano debido a que en varias oportunidades los delincuentes violentaron la puerta de un pequeño depósito y los dejaron sin sus elementos de trabajo.
Ante la difícil situación por la que atraviesa el cementerio municipal de Allen, desde hace años, varias familias allenses comenzaron trasladar los restos de
sus seres queridos al cementerio privado "Parque las Fuentes" de Roca.
