| ||
Alemania garantiza los ahorros y busca salvar a un gigante | ||
El gobierno alemán anunció oficialmente que el Estado garantizará todos los depósitos de ahorro de los particulares y que tratará de garantizar la supervivencia del banco hipotecario Hypo Real Estate. | ||
El gobierno alemán anunció este domingo que garantizará las cuentas de ahorro de los particulares mientras pugnaba por evitar la quiebra del gigante hipotecario Hypo Real Estate, por las consecuencias que podría tener sobre el conjunto de la economía nacional. Para evitar el pánico, el portavoz del ministerio de Finanzas, Torsten Albig, anunció oficialmente que el Estado garantizará todos los depósitos de ahorro de los particulares. Poco antes lo había afirmado ante la prensa la canciller alemana Angela Merkel: "Les decimos a todos los titulares de cuentas de ahorro que sus depósitos están seguros. El gobierno federal los garantiza". El gobierno trabajaba con ahínco con miras a garantizar la supervivencia del gran banco hipotecario Hypo Real Estate para que "la crisis de una institución no se convierta en la del sistema entero", según las palabras de Merkel. El tiempo apremiaba ya que, según los expertos, el derrumbe del HRE, que sería el primero de un gran banco alemán debido a la crisis financiera internacional, podría causar una reacción en cadena en todo el sistema financiero del país. Los representantes del ministerio de Finanzas, de la "Bafin" --la autoridad alemana de los mercados financieros-- y de la Bundesbank llevaban a cabo una reunión de crisis sobre el futuro del banco tras el anuncio, el sábado, del fracaso de un plan de rescate histórico de un monto de 35.000 millones de euros. Los negociadores tienen hasta la reapertura de las bolsas asiáticas el lunes en la mañana para encontrar una salida de emergencia para el HRE, cotizado en la Bolsa de Francfort. El banco hipotecario anunció el fracaso de un plan de 35.000 millones de euros -el mayor de la historia de Alemania- para salvarlo de la quiebra. El consorcio de bancos implicado en la operación "se negó a suministrar las líneas de liquidez" previstas, según un comunicado de HRE, que aseguró que estudiará las alternativas a ese revés. Ese plan consistía en un aporte inmediato de liquidez por parte de los bancos y del Banco Central Europeo, así como de una garantía, por un monto de 35.000 millones de euros. Enfrentado a grandes problemas financieros desde la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers en septiembre, el HRE necesitaría 20.000 millones de euros de dinero fresco antes del fin de la semana entrante, 50.000 millones de euros antes de fin de año, y entre 70.000 y 100.000 millones antes de fines de 2009, según las conclusiones de la Deutsche Bank reveladas por el diario Welt am Sonntag. Berlín intenta en la actualidad presionar en especial a los bancos privados arguyendo que el sector financiero es responsable de la crisis financiera y debe resolverla, pero tampoco se descarta que los círculos financieros ejerzan presión para que el Estado se comprometa más en el rescate del HRE. De su lado el ministro de Finanzas Peer Steinbrueck dijo que el HRE "debe ser estabilizado", reconociendo que de lo contrario "los daños serían importantes no sólo para la República federal alemana, sino también para numerosos servicios financieros con los cuales tenemos lazos en Europa". En Europa, los medios financieros esperaban ansiosos la reacción de los mercados el lunes a la adopción del plan de rescate financiero en Estados Unidos y la minicumbre de Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia, en la que no se elaboró un plan conjunto para enfrentar la crisis. En la minicumbre convocada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, las grandes economías de la Unión Europea (UE) anunciaron medidas para afrontar la crisis, comprometiéndose a respaldar a los establecimientos financieros europeos en apuros, pero sin recurrir a un plan de rescate conjunto. La minicumbre reavivó el debate sobre las condiciones de la intervención pública y la aplicación de los criterios de Maastrich. "En caso de apoyo público a un banco en dificultades, cada Estado miembro presente en esta reunión se compromete a que los dirigentes que fracasaron sean sancionados y que los accionistas compartan el peso de la intervención", declaró Sarkozy. El domingo, las únicas bolsas abiertas del mundo, las de las monarquías petroleras del Golfo y la de Tel Aviv, cerraron en fuerte baja. Por su lado en Pekín, el primer ministro chino Wen Jiabao, citado por la agencia China Nueva, dijo que la economía china es lo suficientemente fuerte para resistir el impacto de la crisis e incluso podría ayudar al mundo a salir de ella. Fuente: AFP | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||