ROCA (AR).- A pesar de sus siete meses de gestación, no quiso esperar ni un minuto más. Ayer por la tarde cuando se encontraba todavía en el vientre de su madre que vive en un dúplex de las 250 Viviendas A, la bebé comenzó a moverse de tal manera que ya no hubo tiempo para nada.
Fue así que cerca de las 16 Ayelén Huaiquimil rompió bolsa y se dio cuenta que no había demasiado margen para trasladarse al hospital Francisco López Lima. Todavía desencajado por la situación, su esposo Eugenio Carinao corrió para avisarle a una vecina de la llegada de la bebé y luego, desesperadamente cruzó la calle hasta la Unidad 31ª que se encuentra ubicada en Panamá y Paraná, para dar aviso a los policías que se encontraban de guardia. La noticia también generó conmoción entre los efectivos que rápidamente llamaron al hospital y se acercaron para tratar de asistir a la mujer de 26 años que se encontraba en el baño de la vivienda.
"Cuando llegamos la pequeñita ya estaba naciendo", dijo ayer el sargento primero Adrián Berón quien junto a los cabos Andrés Torres y Alberto González, ayudaron para que la mujer pueda dar a luz en su propia casa.
Resulta que los efectivos manejaron la situación con total calma y luego de recibir y de higienizar a la pequeña, cortaron el cordón umbilical. Luego, la tomaron entre sus brazos y el primer llanto inundó de tranquilidad a los inesperados parteros.
Cuando los médicos del hospital llegaron al barrio, se encontraron con la recién nacida que estaba en brazos de su madre, por lo que inmediatamente las trasladaron hasta el hospital, donde quedaron internadas en el área de neonatología.
El último parte médico indicaba que tanto la chiquita -que pesó 1,5 kilos- como su mamá se encontraban en perfecto estado. "Es una beba prematura pero se encuentra en buen estado", confió Fernando Monesterolo, médico a cargo del área de Neonatología.