Santamarina lo intentó presionar con su triunfo ante Alvarado (2-0), pero a Cipolletti no le pesó y con 10 hombres durante 50 minutos venció a Brown de Madryn (1-0) en La Visera, y se afirmó en lo más alto de la zona 1.
Ya se había dicho que en tiempos contemporáneos este choque es como un clásico. Y eso se notó en los primeros 45, porque todos, y más los visitantes, metieron de lo lindo, corrieron y pegaron mucho, y jugaron casi nada.
Por eso, más allá de que el público se contagió con el ímpetu de los dos conjuntos, frente a los arcos fue poco lo que se vio.
Brown metió mucha gente en la mitad de la cancha y dos 5" (Acosta y Aciar) que fueron un par de perros de presa. Cipolletti fue dueño del balón, pero sólo Bruno Weisser era incisivo. A los 20 un disparo de Julio Ibáñez, de buena, se fue cerca de uno de los palos y cinco más tarde César Medina tampoco le embocó al arco.
Desde el partido se complicó para el albinegro porque perdió a Jorge Cid, en una de los pocos aciertos del árbitro Arredondo.
A la vuelta de los vestuarios Perilli armó una línea de cuatro atrás y sacó a Gutiérrez. Lo mejor fue que encontró el gol rápido, a los 7, después de una gran jugada de Manuel Berra y un pase al corazón del área de Weisser, que Padua cabeceó al gol.
Brown lo buscó sin ideas, con mucho desorden. Por eso, más allá del dominio territorial que tuvo, Raúl Ruiz pasó casi desapercibido hasta el final. Y en ésto
mucho tuvo que ver la excelente tarea defensiva.
En la última de Cipolletti Hugo Prieto le atinó al palo y a falta de unos minutos, entre el "Oreja" y el poste salvaron un enorme triunfo.