NEUQUÉN (AN).- Diego Landeiro se cansó y, sorpresivamente, dejó de ser técnico de Independiente, a pocos horas del choque con Huracán de Comodoro Rivadavia. El entrenador renunció al cargo, que ocupó durante poco menos de un año, debido a los cortocircuitos que se produjeron con la dirigencia "Roja".

La clave de que la relación se haya desgastado tiene que ver con el básquet de Independiente. Landeiro entiende que había mucha diferencia entre los recursos económicos que se destinan al quinteto que dirige Mauricio Santángelo, y el equipo que comandó hasta ayer a la mañana. "esto es como si vos tenés dos hijos: de cierta forma, más allá de que a alguno le des más plata, dentro de todo tenés que ser equitativo. Bueno, en este caso nunca lo fue", graficó.

El entrenador dice que aguantó todo lo que pudo. Según explicó había carencias de elementos de trabajo y hasta faltaba agua caliente en los vestuarios. También recordó que para el fútbol se bajó el presupuesto considerablemente, y que así y todo se formó "un buen equipo de trabajo y un plantel muy competitivo. Es lamentable que todo haya terminado de esta forma", señaló.

La gota que colmó el vaso fue justamente el viaje a Comodoro Rivadavia, ya que la dirigencia dispuso adelantarlo. "Los directivos pidieron que pasáramos a buscar al equipo de básquet por Monte Hermoso (jugó anoche con El Nacional y mañana lo hará en Comodoro). Me cansé, porque eso significaba más horas arriba del colectivo, más cansancio, comer mal...", explicó

-Te vas mal.

-Lo que pasa es que hicimos un esfuerzo muy importante con Néstor (Torres, ayudante de campo) y Diego Lafille (profe), pero es necesario que existan las condiciones mínimas y coherentes de trabajo, si no qué nos podían exigir. Lamentablemente terminó de la peor manera y por eso me voy triste y con mucha bronca, muy amargado... Yo no me quería ir, pero me vi obligado a hacerlo.