VIEDMA(AV).- Hoy, a las 22, el Teatro El Tubo tendrá una noche de cuentos para adultos, en un espectáculo de narración oral que tiene la producción de dos curtidos narradores, como los son Ányela Cuellar y Daniel Etcheverry.

Esta es la primera vez que presentan este espectáculo de cuentos. Lleno de ingredientes de todo tipo y para todos los gustos, los cuenteros se preparan para brindar un banquete a los sentidos a través de este milenario arte.

"A mi me gustan los cuentos que tienen humor, los cuentos eróticos. Por ese lado va mi parte. A Daniel por ahí le gusta lo policial y otras vertientes", comenta Ányela Cuellar.

Pero, ¿cómo se elige el material para adultos?. "Leo bastantes cosas. Me dedico más a contara cuentos para niños. Entonces la selección, me cuesta un tiempo. En lo que vamos a hacer ahora, por ejemplo, el tema erótico o el lenguaje con el que se maneja el relato es un tanto inapropiado y muy diferente para tratar con un público infantil", explica la cuentista.

Pero una vez en el terreno y con la materia prima para la creación de ese momento mágico que será el relato oral de una historia, todo se aclara. "Cuando logro tener el cuento que me gusta, porque tiene musicalidad, porque tiene muchas imágenes, si logro encontrar un cuento al que le pueda incluir música o poner canciones( que es algo que me gusta hacer dentro de los cuentos), luego la preparación del cuento es prácticamente igual para un público adulto o de niños. Tiene la misma investigación, se trabaja el movimiento, las imágenes, la dicción, todo", concluye Cuellar.

En cierto sentido, lo que dice es que los adultos nos comportamos como niños al escuchar una historia.

Para quienes no conocen la historia de esta narradora, aquí les va una pequeña reseña. Un breve narración de cómo llegó a este oficio de contar cuentos.

Nacida en Colombia, Ányela Cuellar reside desde hace muchos años en nuestro país, en donde tuvo a sus dos hijos con un argentino.

"Yo empecé a contar cuentos en la universidad, allá en Colombia. Luego conocí acá en Argentina a Ana Padovani, que es una narradora de mucha trayectoria. La escuché contar cuentos y dije que también se puede contar acá. De esta manera, empecé a tomar talleres en Buenos Aires, con gente de Chile, de Cuba, que iban a dictar clases. Yo, entonces, viajaba a capacitarme en este arte", contó Cuellar.

Ya son seis años consecutivos que Ányela viaja además, a la Feria Internacional del Libro para tomar talleres y a contar cuentos en el patio infantil.

Si bien todo está cambiando en el mundo, como no podía ser de otra manera, todavía los cuentos circulan y se consumen como un elemento fundamental de la vida.

"Ahora sé que en Buenos Aires hay una escuela de narración oral. Cada vez son más las posibilidades que hay para aprender a narrar. Se está profesionalizando este oficio. Hay gente que ha egresado de estas escuelas y dicta talleres o en los rincones de lectura, o haciendo espectáculos. Ahí yo creo que hay una gran diferencia, porque una cosa es dedicarte a la docencia y otra a realizar espectáculos de narración. En este sentido, con respecto al mundo de la narración, el campo de la narración se está ampliando. Hay chicos y adultos dispuestos a escuchar historias", puntualizó la narradora.

Y así, para todos los que ansían escuchar historias y cuentos de todo tipo, se abre ahora esta oportunidad para sentarse y dejarse ir por las palabras.

Hoy desde las 22, en el Teatro El Tubo, en calle Belgrano 747, con entradas a 10 pesos.