SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- "Se necesita una política integral, se necesita reconocer nuevos derechos a parejas homosexuales, a las familias monoparentales, a las familias ensambladas, se necesita regular sobre procreación asistida", dijo la jurista Cecilia Grosman, una de las más destacadas conferencistas del Primer Foro Patagónico de Derecho de Familia", que culminó.
Las jornadas, que reunieron a más de 200 profesionales en el salón del hotel Patagonia Plaza, fueron una experiencia inédita de organización entre tres colegios profesionales separados por grandes distancias entre sí: los colegios de abogados y procuradores de Junín de los Andes, de Neuquén y de General Roca.
Experta en derecho de familia, autora de decena de trabajos, ensayos y libros de referencia para estudiantes y profesionales, investigadora del
Conicet y docente, Grosman desgranó en diálogo con este diario las tendencias que se observan en la composición de las familias modernas y la escasez de legislación que se articule con las nuevas realidades.
La especialista explicó que "tenemos tratados de derechos humanos, con jerarquía constitucional y tienen operatividad. Cuando no existe en nuestras leyes algo concreto que responda a los derechos humanos consagrados en los tratados, es posible que los jueces puedan hacer lugar al reclamo en el caso concreto, en función de esas normas de rango constitucional. Pero yo diría que hay que hacer cambios importantes en la legislación".
Por ejemplo -añadió-, con un criterio que hoy predomina en casi todas las legislaciones más modernas, "me parece que hay que reconocer a las convivencias de parejas y darles los derechos y los deberes porque tienen hijos, porque son familia".
"En la actualidad hay una diferencia importante cuando se plantea una situación de ruptura. Si un matrimonio se divorcia, la mujer tiene algunos derechos alimentarios, su vivienda está protegida, pero esto no pasa con la convivencias de pareja. Se ha ampliado el derecho de los hijos nacidos fuera de matrimonio, pero necesitamos leyes concretas que eviten las dudas. Es un problema de reconocimiento", dijo.
Grosman exhortó a apoyar y proteger a las llamadas familias monoparentales, que son aquellas constituidas por hombres solos o mujeres solas con hijos a cargo. Explicó que "la mayor parte de estas familias está encabezada por la mujer. El problema que enfrentan en una situación de ruptura es la falta responsabilidad del progenitor: no pasa la cuota alimentaria o lo hace de manera insuficiente...". Añadió que "esto ocurre con frecuencia en los sectores más desprotegidos, y yo diría que las familias monoparentales son los pobres entre los pobres".
La abogada llamó la atención sobre "otro tipo de familia desprotegida, que son las familias ensambladas. Se trata de las parejas formadas por personas separadas, que tienen hijos a cargo de matrimonios anteriores y en la nueva situación conviven con los hijos del otro. Hay que dar a estos casos, que son muchísimos, un lugar en la legislación, hay que crearles un estatuto",
Sobre las parejas homosexuales, dijo que "ante todo debe primar el principio de no discriminación".