SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En una acción rápida, violenta y coordinada, dos delincuentes armados irrumpieron en las oficinas de la administración del Sanatorio del Sol, que funcionan en el interior del Hospital Privado Regional, y después de golpear al director y al gerente del establecimiento, se llevaron unos 60 mil pesos en efectivo y cheques de terceros por un monto no determinado que estaban destinados a adelantos de sueldo y al pago de proveedores.
Apenas conocido el hecho, las autoridades consideraron que había evidencias de que los asaltantes conocían el lugar y sus circunstancias, y que el robo había sido planificado, y aunque reconocieron que contaban con alguna pista, prefirieron no revelar de qué se trataba. Es probable que los indicios que orientarán la investigación estén referidos a las huellas que relevaron en el lugar los expertos de Criminalística.
Los damnificados, en cambio, a través de la conferencia de prensa que ofreció su vocero y gerente, Carlos Jalil, evitaron pronunciarse sobre la posibilidad de un hecho programado, y tampoco confirmaron que la cifra de dinero robada coincidiera con la que brindaron las autoridades. "Tenemos que hacer un arqueo antes de pronunciarnos", se disculpó Jalil, quien presentaba una lesión visible en su rostro, producto del puntapié que le aplicó uno de los delincuentes cuando advirtió que levantaba la cabeza para observar qué estaba ocurriendo. El asalto se produjo aproximadamente a las 10.30 de ayer, cuando más de un centenar de pacientes, profesionales y empleados transitaban por los pasillos y dependencias del Hospital Privado Regional, y los delincuentes se dirigieron de manera resuelta hacia el subsuelo del edificio, y al sector de oficinas ubicado sobre la calle 24 de Setiembre.
En ese momento había en las oficinas al menos seis personas, entre proveedores y empleados, que fueron obligados a arrojarse al piso por los dos asaltantes, al igual que otras dos que llegaron a la puerta cuando se estaba consumando el asalto.
Uno de los delincuentes se dirigió a la oficina contigua para buscar al director del sanatorio Del Sol, Miguel González Robinson, a quien le aplicaron un fuerte culatazo en la cabeza por mostrarse sorprendido o confundido ante el repentino requerimiento de los asaltantes.
El gerente Carlos Jalil, cree que ambos delincuentes tenían la cara descubierta,