Viernes 03 de Octubre de 2008 Edicion impresa pag. 32 > Sociedad
Murió un chico de 16 al volcar el auto que conducía
Maximiliano Tapia no sobrevivió a un grave traumatismo de cráneo. En dos autos y junto a otros cuatro adolescentes manejaban en el ripio. El resto de los involucrados en el accidente no sufrió lesiones.

VIEDMA (AV)- Un jovencito de 16 años murió ayer luego de volcar el vehículo que conducía. Por razones que se tratan de establecer el adolescente perdió el control del Chevrolet Corsa cuatro puertas dominio DTQ 771 y volcó a la vera de un camino de ripio en proximidades de la escuela rural "El Paso" y en cercanías al arco de ingreso al hipódromo, a unos ocho kilómetros de Viedma.

El jovencito Maximiliano Tapia se trasladaba acompañado de dos amigos, uno de 16 y otro de 17. Además en otro auto -un Duna- circulaban otros dos chicos de 17, también amigos.

Si bien no se ha podido determinar hasta el momento las causas del accidente, se manejaban dos hipótesis en torno a este trágico hecho.

Una de ellas no descartaba que los adolescentes hayan aprovechado la soledad del camino para poner en práctica las tan famosas como riesgosas "picadas".

Otra posibilidad es que sólo hayan realizado maniobras de acelerar por tramos y frenar de golpe en un camino de ripio en el que es muy difícil mantener la estabilidad del vehículo, sobre todo, si se circula a una velocidad importante.

De todas maneras la experiencia en la conducción es fundamental a la hora de manejar en este tipo de terrenos. Lo cierto y lamentable es que el jovencito que manejaba el Corsa no pudo evitar el vuelco del auto que quedó sobre uno de sus laterales, al costado de la ruta, con una notable abolladura en el techo, justo a la altura del asiento del conductor.

Esa hendidura habría provocado la grave lesión en el cráneo del desafortunado adolescente que fue trasladado al hospital "Artémides Zatti".

En el centro de salud se le practicaron las primeras atenciones y ante la gravedad del traumatismo en la cabeza, los profesionales decidieron realizar una tomografía que habría puesto en evidencia un hundimiento de cráneo. El chico fue entonces trasladado a la sala de cuidados intensivos del hospital donde a las pocas horas dejó de existir en medio de una tremenda conmoción de su familia y sus amigos.

Los otros jovencitos que viajaban con Maximiliano no sufrieron ninguna lesión. No se pudo establecer si llevaban colocados los cinturones de seguridad y esto es lo que protegió la integridad física de los acompañantes como tampoco si la víctima lo tenía colocado al momento del vuelco.

A la zona donde ocurrió el accidente se arriba luego de transitar por el camino de asfalto que conduce al aeropuerto Gobernador Castello de esta capital, ruta que luego es de tierra y que tras recorrer un par de kilómetros se cruza con el camino de ripio que lleva hasta la escuelita "El Pazo" y el Hipódromo.

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