SIERRA GRANDE (ASG).- La comunidad de Sierra Grande redobló su reclamo de justicia, y anoche, en la tercera marcha del silencio que se realizó por las calles de esta localidad tras el crimen de los almaceneros Plinio Miglio Padilla (71) y su esposa Lucía Rodríguez (68), unos 1.200 vecinos acompañaron a los familiares de las víctimas.
Sólo se escuchaban los pasos lentos sobre el asfalto, y de fondo un parlante reproducía una canción de León Gieco. Un par de banderas argentinas se mecían en manos de unos muchachos, mientras las velas iluminaban las manos de familiares, amigos, comerciantes y vecinos.
Una 1.200 personas marcharon por las calles de la ciudad, familias enteras con hijos y algunas pancartas con la imagen de las víctimas, que el jueves pasado fueron asesinados a balados en su almacén.
Fueron conmovedoras las palabras de Delia, una hermana de Lucía Rodríguez, una de las mujeres que reclamó por esclarecimiento del crimen de sus familiares.
La extensa columna llegó hasta las puertas del comercio donde ocurrió el doble homicidio, donde hicieron un minuto de silencio. Rezaron, cantaron el himno y dejaron sus velas en el lugar que celosamente está cercado y custodiado por personal policial.
En cuanto a la investigación en sí, desde primera hora llamó la atención de los pesquisas la forma en la que fueron asesinados los ancianos. Los disparos certeros en la cabeza y el tórax que tenía cada unos hace repensar si se trató de un simple asalto, porque además, él o los delincuentes no se llevaron nada de la caja ni de las prendas de los ancianos. Las víctimas no tenían huellas de haber forcejeado ni de haber sido golpeadas, según el resultado de las autopsias.
Hasta ahora sólo se supo que un testigo vio cuando dos hombres salieron corriendo del lugar y se internaron en un barrio cercano. Trascendió que hay más testigos que en las próximas horas prestarían declaración.
Por otra parte, los rastrillajes en un zanjón cercano al comercio de las víctima en busca del arma homicida no arrojaron resultados positivos, como tampoco los allanamientos que se hicieron.
En tanto el lugar del hecho está intacto, a la espera de nuevas pericias. Se cree incluso que Gendarmería Nacional se podría hacer cargo de estas diligencias.
Ayer, el ministro de Gobierno de la provincia, José Luis Rodríguez, ratificó en Sierra Grande junto a al secretario de Seguridad, Marcial Peralta y el intendente Nelson Iribarren -que no participó de la marcha, para no entorpecer la investigación, según dijo- que no hay detenidos por el caso. "No puedo decir más, sólo ponemos a disposición de la Justicia toda la fuerza policial", sostuvo, y agregó que a su parecer, el crimen es un hecho aislado. "Tenemos cifradas esperanzas de tener resultados óptimos", señaló.
La policía rionegrina trabaja con refuerzos, entre ellos la brigada del BORA.