BUENOS AIRES (DyN).- La Justicia condenó ayer a 30 años de cárcel a un joven "motoquero" acusado de cometer nueve violaciones, mediante el "modus operandi" de abordar a sus víctimas con su vehículo y amenazarlas de muerte antes de ultrajarlas.
El Tribunal Oral en lo Criminal 17 porteño impuso la pena a Maximiliano Di Consoli, un joven de 23 años, acusado de abuso sexual agravado por el uso de armas contra nueve mujeres y robo agravado por el uso de armas en perjuicio de ocho de sus víctimas. Los jueces aplicaron la misma pena que el fiscal Julio Castro había solicitado en la etapa de alegatos.
Según la acusación, Di Consoli, que seguirá detenido en la cárcel de Marcos Paz, cometió los hechos el año pasado en los barrios porteños de Villa Luro, Villa del Parque y Floresta y sus víctimas fueron mujeres de entre 16 y 23 años. En todos los casos aplicaba el mismo "modus operandi": se trasladaba en moto, vestido todo de negro, y les pedía dinero a sus víctimas porque decía que su mamá estaba enferma; luego las amenazaba apoyándoles en el cuello un elemento corto punzante y diciéndoles que iba a matarlas y las llevaba a un lugar, que se presume previamente elegido, para violarlas.
El sujeto fue reconocido por las víctimas y los estudios de ADN también lo involucraron en los hechos.
Cuando el acusado cometió los hechos debía estar cumpliendo una pena anterior de siete años que le había aplicado un tribunal de Morón por dos abusos sexuales, pero violó la prisión domiciliaria con la que era beneficiado.
El condenado confesó el miércoles los hechos que le imputaban y le pidió perdón a sus víctimas, aunque reconoció que ya no podía cambiar nada de lo que hizo.